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El gasto en investigación y desarrollo en España creció casi el doble que en Andalucía en 2002

El peso de la comunidad en el I+D nacional cae del 9,7% al 8,1% en los últimos siete años

Alejandro Bolaños

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, hizo de la apuesta por la innovación una de sus banderas en las dos últimas elecciones autonómicas. En el programa electoral con el que concurrió a los comicios del pasado 13 de marzo, cuantificó esa apuesta: Chaves se comprometió a situar el gasto público en investigación y desarrollo (I+D) hasta el 1% del PIB regional en 2010 y a lograr un porcentaje idéntico del sector privado para llegar al 2% del PIB. Pero el último estudio elaborado por la fundación EOI evidencia que el objetivo socialista es complicado: en 2002, último año analizado, el gasto andaluz en I+D creció un 8,8%, un ritmo muy inferior a la media estatal, que se incrementó en un 15,5%.

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El gasto en investigación y desarrollo de la economía andaluza alcanzó en 2002 los 585,7 millones de euros, casi 50 millones más que el año anterior. Un crecimiento muy pequeño si se tiene en cuenta que en 2001 el gasto en I+D de la comunidad sufrió incluso un recorte y que, si se compara con el Producto Interior Bruto andaluz, su relevancia es muy pequeña y está estancada desde finales de los noventa.

El informe de la fundación EOI -que realiza una evaluación específica del sistema andaluz de innovación desde hace tres años-, a partir de datos del INE, recuerda que el gasto andaluz en I+D sólo alcanzó en 2002 el 0,62% del PIB regional, apenas una décima más que el año anterior y cuatro por debajo del registro alcanzado en 2000. Un estancamiento que agranda las distancias con el sistema de innovación español (1,03% del PIB) y de la UE (1,95% del PIB).

El estudio realiza por primera vez una comparación con algunas regiones europeas. Si la economía andaluza gasta 77 euros por habitante en investigación y desarrollo, en España ese gasto supone más del doble (169 euros por habitante). Es también un gasto inferior (un 18%) al que se realiza, de media, en las regiones europeas con las que se compara Andalucía, aquellas que no alcanzan el 75% de la renta media de la UE (regiones Objetivo 1). Y si la comparación se hace con el resto de regiones europeas, las distancias se multiplican: en esas áreas, se gasta un promedio de 270 euros por habitante, tres veces y media más.

El informe de la Fundación EOI, realizado por la misma consultora que elabora cada año el prestigioso índice tecnológico Cotec para toda España, corrobora que el leve crecimiento andaluz en I+D ha hecho incluso perder peso a Andalucía en el sistema de innovación español. En 1995, el gasto andaluz representaba el 9,7% del gato nacional en I+D. Siete años después, esa proporción se había quedado en el 8,1%.

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El sistema de innovación andaluz sigue dependiendo de modo mayoritario del esfuerzo del sector público. Según las cifras de 2002, el 65% del gasto andaluz en I+D se financió con arcas públicas, mientras el gasto del sector privado supuso un 35% del total. Esta proporción es justamente la inversa de la que es habitual en Europa. En la UE, de media, el 65% del gasto en I+D corresponde a las empresas.

Retroceso público

El objetivo de Chaves es que en 2010 se haya registrado un incremento notable del gasto en I+D desde ambos sectores y que la proporción del esfuerzo financiero se equilibre al 50%, lo que requeriría intensificar la aportación de las empresas. En 2002, el sector privado sí registró un incremento notable (un 34% más, frente al crecimiento medio del 19% en el gasto de las empresas españolas), ayudado porque la comparación se establece con 2001, año en el que hubo un bajón notable en la inversión del sector privado.

Sin embargo, el sector público no se comportó de forma positiva. De hecho, el gasto en I+D cayó un 1,5% respecto a 2001, lo que quebró la tendencia ascendente de los últimos años y compromete el objetivo autonómico de llegar al 1% del PIB andaluz. En 2002, esa proporción se quedó en el 0,4%.

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