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900 niños se han infectado de sus madres desde 1984

Hasta 900 niños han desarrollado sida después de haber sido infectados por sus madres seropositivas durante el embarazo o en el parto en los últimos 20 años. De estos casos, dos se han registrado en los primeros seis meses de 2004, seis en 2003 y nueve en 2002. El número desciende, pero puede rebrotar si la infección se expande entre mujeres con difícil acceso a los servicios sanitarios, como inmigrantes o prostitutas, advierte la ONG Ayuda en Acción. Otra fuente de riesgo son los hombres y mujeres que no se hacen análisis para detectar el virus, por lo que no saben que corren el peligro de tener un niño con VIH (el virus que causa el sida).

Esta situación pone de nuevo de relieve la importancia de la prueba, apuntan en la ONG. Ayuda en Acción afirma que "es posible" llegar a la infección cero en niños, pero para ello es requisito imprescindible que los padres sepan si están infectados.

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El 40% de los afectados de sida no sabía que tenía el VIH antes de enfermar

Las causas para no hacerse una prueba para saber si se tiene el sida son muchas, pero entre las más importantes María José Fuster, presidenta de la Confederación Estatal de ONG de VIH/Sida (Cesida) destaca que la infección sigue asociada a grupos de riesgo. Según un estudio de la Fundación Wellcome, realizada a mil personas telefónicamente con un margen de error del 3%, drogadictos y prostitutas son los dos grupos "con más riesgo" (los identifica así el 57% y el 31% de los encuestados). Otros grupos que los encuestados consideran de riesgo son "cualquier persona" (el 26%), homosexuales (el 22%, el doble que hace tres años), "gente promiscua" (el 15%; en 2001 sólo los mencionaba el 4%) y "sexo sin preservativo" (el 11% frente al 1% de 2001).

Sin hacerse la prueba

En parte de los encuestados "siguen los estereotipos de los grupos de riesgo" a la vez que otros mejor informados señalan prácticas concretas como vías de transmisión, destacó Fuster. Mientras se mantenga la identificación entre sida y población marginada, la mayoría heterosexual se sentirá segura, sin hacerse la prueba y extenderá la enfermedad. Además, se dificulta la integración sociolaboral de los afectados, añadió.

El 85% afirma que utilizar el preservativo sirve para prevenir el sida. Esta proporción contrasta con el 41% que, según la encuesta de salud y hábitos saludables del Instituto Nacional de Estadística admite que no lo ha usado en sus relaciones esporádicas. La abstinencia o fidelidad sólo son mencionados por el 1% y el 3% respectivamente.

Otras conclusiones que destacaron Fuster y el especialista del hospital Gregorio Marañón Juan Barenguer fueron que el 57% de los encuestados no recuerdan ninguna mención de los medios de comunicación al sida y que la primera fuente de información son los centros sanitarios e Internet, por delante de ONG (el 3%) y asociaciones (el 7%).

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