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LA REFORMA DEL ESTATUTO CATALÁN

Rajoy culpa a Zapatero de la "reforma encubierta" de la Constitución

"Exijo elecciones porque los españoles tienen derecho a opinar", defiende el líder popular

La petición de convocatoria anticipada de elecciones va a ser una constante en el PP si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantiene su decisión de tramitar el nuevo Estatuto catalán como una mera reforma estatutaria. Mariano Rajoy, su líder, afirmó ayer que es una "reforma encubierta" de la Constitución "impulsada por Zapatero", que debe tramitarse como tal o convocar elecciones ya. "Exijo la convocatoria inmediata de elecciones", clamó Rajoy. Y argumentó que "42 millones de españoles tienen derecho a opinar sobre una reforma constitucional de este calado". El líder del PP recordó que el PSOE de Zapatero no llevaba en su programa electoral "esta reforma constitucional".

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El PP mantiene que el nuevo Estatuto catalán incluye 50 elementos claramente inconstitucionales y otros 30 de dudosa constitucionalidad. Y defiende que supone, además, una "reforma encubierta" de la Constitución en una decena de grandes cuestiones, que ha sido "impulsada" por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pese a que nunca propuso algo similar en el programa con el que concurrió a las elecciones del 14 de marzo de 2004.

En su opinión, la primera reforma de la Constitución es que se defina a Cataluña como "nación", cuando el artículo 2 de la Ley Fundamental sólo habla de la "nación española". A ésta se unen cuestiones como la "relación bilateral" que deberá tener Cataluña con el Estado español; la creación de un Poder Judicial propio, el deber de conocer la lengua catalana y no el castellano; un nuevo sistema de financiación equivalente al cupo vasco, o que sea Cataluña quien decida qué competencias exclusivas tendrá esa autonomía y cuáles le quedan a España.

Rajoy subrayó ayer que estamos ante una reforma de la Constitución como también lo era el plan Ibarretxe; y defendió, por tanto, "que se tramite como lo que es", una reforma que revisa la parte fundamental de la Constitución, la que define la estructura del Estado.

El procedimiento para esa reforma constitucional está regulado en el artículo 168 de la Ley Fundamental. Hace falta, primero, la aprobación de esa reforma por dos tercios de las dos Cámaras, el Congreso y el Senado. Eso ya es imposible porque el PP votaría en contra. Inmediatamente hay que disolver las Cortes y convocar elecciones con el único mandato de analizar y aprobar esa reforma constitucional. Una vez concluido el análisis, debe ser aprobado de nuevo por dos tercios de las nuevas Cámaras y sometido a referéndum.

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Como esa vía es imposible debido al rechazo del PP, Rajoy reclamó que se permita opinar a los españoles. "Esto no iba en el programa electoral con el que el PSOE de Rodríguez Zapatero se presentó a las últimas elecciones. Es un engaño más a los españoles y, de forma más particular, a quienes dieron su apoyo al señor Zapatero".

La reclamación de elecciones inmediatas para que sean los ciudadanos quienes den o no su visto bueno al modelo de "nación de naciones" que propugna el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, será sistemática en el PP, hasta el punto de que Rajoy ha convocado para mañana lunes un Comité Ejecutivo Nacional extraordinario con un único tema a tratar: el Estatuto catalán y cómo debe actuar el PP para intentar tumbarlo.

"Quiero decirles a los españoles que defenderé aquello en lo que creo, que es que España siga siendo España; una España unida, cohesionada, plural, diversa, orgullosa de su diversidad y de ciudadanos iguales", clamó.

La igualdad entre los españoles, según el PP, desaparece con el nuevo Estatuto catalán, porque "fija un modelo unilateral de financiación que vulnera los principios de igualdad y solidaridad". Los populares subrayan que se trata de un sistema equivalente al cupo vasco o navarro. Rajoy advirtió además de que el nuevo Estatuto "enfrenta a los ciudadanos de Cataluña con los del resto de España", y quiere esquinar a "quienes piensan distinto".

Rajoy, durante la clausura de unas jornadas del PP sobre los problemas del agua, ayer en Madrid.
Rajoy, durante la clausura de unas jornadas del PP sobre los problemas del agua, ayer en Madrid.

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