_
_
_
_
_
Reportaje:FÚTBOL | El gran clásico

Vuelve 'el jefe'

Ronaldo, el hombre más poderoso del Madrid tras el presidente, quiere mostrar su superioridad ante Ronaldinho

Diego Torres

La concentración de la selección española se rompió con una pregunta: "¿Juega Ronaldo?". Los jugadores del Barça destinados en Bratislava durante la repesca mundialista no mostraron su inquietud por Zidane, ni por Robinho. Tampoco les interesó la pierna de Helguera o la espalda de Beckham.

La presencia de Ronaldo en el clásico de hoy es tan relevante como el partido. Los verdaderos culés, igual que los verdaderos madridistas, saben tan bien que no sólo hay tres puntos en juego como que todos los jugadores no son iguales. Y Ronaldo es el más extraño. El brasileño es el más temido por la defensa y el ataque del Barça.

El Madrid defiende y ataca mejor cuando juega Ronaldo. En defensa, obliga a los rivales a mantenerse en guardia. Con Ronaldo de titular, el Madrid encajó un gol cada 109 minutos; sin él, el equipo ha recibido un tanto cada 73 minutos. En los primeros siete partidos de Liga, el Madrid encajó seis goles. En los cuatro partidos que el delantero se perdió por lesión recibió cinco. Los números del ataque no son menos reveladores. Con Ronaldo en el campo el Madrid marcó un gol cada 38 minutos. Sin él, la mitad: uno cada 74.

Más información
A pies del 'pichichi'
Madrid-Barça: sobran las palabras
"El Barça no tiene líder, tiene 24 almas"

El Madrid se ha definido como equipo alrededor de Ronaldo. Lo sabe él, lo saben sus compañeros, lo saben sus rivales y lo sabe su presidente, Florentino Pérez, que aunque no es médico nunca dudó de que su jugador-bandera estaría frente al Barça. No lo dudó tampoco cuando, hace un mes, las pruebas médicas confirmaron que sufría una rotura parcial del ligamento tibio-peroneo de la pierna derecha. Los médicos no estaban tan seguros, pero Florentino Pérez lo tuvo claro. Y hoy, Ronaldo jugará, pese a que le duele el tobillo, por una mezcla de deseos y fatalidades.

El primero en decretar su presencia es él mismo. Su voluntad es la del hombre más poderoso en el club, después del presidente. Es el jefe y ayer por la mañana lo visitó el seleccionador de Brasil, Carlos Alberto Parreira. Parreria estará hoy en el Bernabéu para examinar la delantera que jugará el Mundial. Y Ronaldo no resiste el desafío de demostrarle que, aquí, el meritorio es Ronaldinho.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_