A pies del 'pichichi'

El miércoles, cansado del revuelo que se genera en torno a su persona cada vez que regresa al Bernabéu, Samuel Eto'o tomó una decisión drástica. Llegó a su casa, desconectó la tele, hizo lo propio con la radio y dio órdenes para que ningún periódico traspasase la puerta de su domicilio, situado a un paso del Camp Nou. La víspera, con el clásico en el horizonte, diferentes mensajes periodísticos habían situado al camerunés en el ojo del huracán al recordar la desafortunada frase que coreó contra el Madrid, en la celebración por el título de Liga y ante un Camp Nou repleto de gente.

Eto'o, sin embargo, no quería que nada ni nadie le desconcentrase de su objetivo principal: aumentar, en el Bernabéu, su ventaja en la lucha por el pichichi. Con 10 tantos en 11 partidos, es el máximo goleador del Barcelona y de la Liga. Ha marcado en ocho de los 11 encuentros disputados. Lesionados Forlán y Oliveira, sólo Ronaldo parecía en disposición de competir con el camerunés, hasta que el brasileño se rompió, en la séptima jornada, cuando ambos sumaban siete goles.

En el clásico, Ronaldo está de vuelta. Y eso motiva aún más al camerunés, que ya advirtió: "Todo lo que toca el gordo va dentro. Es el número uno". "A Ronaldo, no se le puede dejar ni media ocasión porque no perdona", coincidió ayer Puyol. Pero el capitán, como el resto del equipo, también está seguro de otra cosa: Eto'o marcará las diferencias en el campo. "Yo veo a Samuel con muchas ganas, tan motivado como siempre", señaló Puyol, sabedor de que Eto'o ha anotado cuatro goles en sus cinco apariciones en el Bernabéu y de que es el jugador que más tantos ha marcado a Casillas -siete, cuatro de ellos en Chamartín y en tan sólo tres partidos-.

Eto'o, mientras, guarda silencio. Descombocó la rueda de prensa que tenía prevista para ayer y, desde el lunes, prepara a conciencia el clásico: aconsejado por Paco Seirul.lo, el preparador físico azulgrana, evitó el martes pasado un viaje de 16 horas para un acto benéfico en Yaoundé. No quiere que nada le perturbe. Únicamente ha dejado un recado: ya tiene pensada la dedicatoria por si marca esta noche en el Bernabéu.