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Inesperada trampa de arena para empezar

Oriol Puigdemont

Si la primera etapa del Rally Dakar está normalmente concebida como un trámite con vistas a la galería, en la edición de este año los pilotos se han visto sorprendidos por una trampa de arena. La especial de ayer, de 117 kilómetros, transitó por las pistas del Alentejo, rodeadas de alcornoques, y puso en cintura a más de uno antes siquiera de oler suelo africano. Con abundante gente a ambos lados del trazado, el espacio de paso en muchos tramos se reducía a un único coche, lo que provocó numerosos problemas de aglomeración, con los consiguientes apuros por la proximidad del gentío.

Así las cosas, el portugués Carlos Sousa fue el que mejor parado salió, dejando a dos minutos y medio al surafricano de Volkswagen Giniel de Villiers, uno de los opositores a encaramarse al podio de Dakar. Pegado a él entró Carlos Sainz, a quien el trazado le exigió más de lo esperado. "Ha sido una etapa muy complicada", explicó el bicampeón del mundo de rallies. "Ya no por el trazado, sino porque la pista era muy estrecha, con árboles en los laterales. Incluso había algunos talados", matizó el español. "Había que tener mucho cuidado para no arrancar una rueda. Además, el suelo era completamente arenoso y era difícil adelantar a las motos", se lamentó.

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Con cinco Volkswagen Touareg en cabeza, el primer Mitsubishi en terminar el recorrido de ayer fue el de Nani Roma, en la séptima posición, y a casi cinco minutos de Sousa. Medio minuto más retrasado terminó el del francés Stéphane Peterhansel, ocho veces vencedor del rally -dos en coches y seis en motos-, el principal favorito a la victoria. Luc Alphand, ganador el año pasado, pinchó un neumático y entró a más de diez minutos del más rápido.

En un terreno complicado para los coches más aún sufrieron los motociclistas. El más rápido fue el local Rubén Faria, que se manejó por las pistas portuguesas como por el jardín de su casa. Con Isidre Esteve en tercer lugar a cinco minutos del portugués, Marc Coma, vencedor en 2006, sufrió los caprichos de la espesa arena. El español padeció un problema de alimentación en su moto que le hizo entrar en la 13ª posición, a casi ocho minutos del líder.

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