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ETA preparaba en Cahors dos grandes bombas en termos de agua de 200 litros

La banda guardaba seis bolsas de pentrita para construir lapas y reforzar sus mezclas explosivas

Jorge A. Rodríguez

Los terroristas detenidos el sábado en Cahors (Francia) habían modificado dos calentadores de agua metálicos, de unos 200 litros de capacidad cada uno, para convertirlos en bombas transportables. Los termos ya tenían colocado el detonador y estaban a falta de ser rellenados de explosivos. Los investigadores sospechan que éste es el modelo de artefacto que ETA utilizó en el atentado contra la T-4 de Barajas y en el atentado frustrado en Castellón. Los detenidos tenían ya una bomba lapa lista, con 500 gramos de pentrita, más otras seis bolsas de este material para la misma función criminal.

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El minucioso registro de la vivienda del barrio de Payrat, en Cahors, continuó durante todo el día de ayer, con la presencia de los cuatro detenidos: Luis Ignacio Iruretagoyena, Ander Mujika, Oihan Barandalla y Alaitz Aramendi. Su permanencia en la vivienda era palpable. Desde una de las ventanas se pudieron escuchar gritos, de una voz que parecía de mujer: "Borroka da bide bakarra (La lucha es el camino)" y "Gora ETA militarra (Viva ETA militar)".

El inventario de lo que contenía el taller fue creciendo a cada paso y revelando lo que ETA preparaba de la mano de Iruretagoyena, el máximo experto en bombas de la banda. Los etarras disponían de dos termos de agua eléctricos, de unos 200 litros de capacidad cada uno, que habían modificado para convertirlo en un potente artefacto explosivo. Ya tenían colocado el detonador, pero estaban vacíos de explosivo.

La sospecha es que los terroristas pretendían montar uno de estos termos en el coche robado que guardaban en el garaje de la casa, que ya tenían preparado con el cableado para conectar la bomba y el sistema eléctrico de activación. También sospechan que éste es el sistema utilizado en la potente bomba que provocó dos muertos y la demolición de un aparcamiento del aeropuerto de Barajas, el 30 de diciembre, y en la furgoneta que cinco etarras habían robado a una pareja de Orio, a la que mantuvieron secuestrada con su hijo.

Los agentes también han hallado en la casa una bomba lapa ya preparada y cargada con 500 gramos de pentrita y seis bolsas pequeñas del mismo material explosivo, probablemente para ser usado tanto en otras bombas lapa como reforzante del explosivo que ya estaban fabricando: amonal. También había 30 detonadores, dos rollos de cordón detonante y una bombona de oxígeno, cuyo uso, sospechan las fuentes consultadas, iba a ser el de propulsor de un artefacto.

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Precisamente, la cabina construida con plásticos donde se hacían las mezclas de materiales explosivos (tenían 350 kilos) que ha sido hallada en la casa salía en las imágenes del vídeo propagandístico difundido por la banda. La película también mostraba las tareas del aparato de falsificaciones de la banda, desarticulado en París el 3 de julio de 2007.

La Guardia Civil investiga si los cuatro detenidos y su taller está relacionado con los zulos hallados en Amorebieta y Atxondo (Vizcaya) el 23 de diciembre del año pasado. El material hallado en la casa y en los escondrijos citados es prácticamente el mismo: amonal, polvo de aluminio, nitrato de amonio y azufre.

Es más. Las fuentes consultadas creen que el atentado de la T-4 fue perpetrado como respuesta al hallazgo de estos zulos, que guardaban el material con el que ETA quería dar por roto de hecho el proceso de paz antes de anunciarlo oficialmente el 5 de junio.

El director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, se reunirá mañana en París, en la sede del Ministerio del Interior francés, con su homólogo Frédéric Péchenard. Los dos directivos analizarán tanto la operación de Cahors como las perspectivas que se abren para la lucha antiterrorista y la amenaza de atentados inminentes de ETA.

Un gendarme vigila en el exterior de la vivienda de Cahors (Francia) donde fueron detenidos los cuatro etarras.
Un gendarme vigila en el exterior de la vivienda de Cahors (Francia) donde fueron detenidos los cuatro etarras.EFE

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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