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EA critica el viraje del PNV y exige respetar el compromiso de la consulta

La formación insiste en que el referéndum es un proyecto del Gobierno vasco

Los dirigentes de Eusko Alkartasuna prosiguieron ayer con su papel de conciencia soberanista ante el evidente viraje que está dando el discurso del PNV, cuyo presidente, Iñigo Urkullu, ha evitado, desde la noche del 9-M, hacer alusión a la "consulta" popular, propuesta clave del controvertido plan del lehendakari Ibarretxe. Este rápido desmarque del PNV de su línea mantenida hasta ahora para posibilitar un acuerdo con el PSOE ha hecho saltar todas las alarmas en el pequeño partido nacido de una escisión.

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EA comparte Gobierno con el PNV pero sus dirigentes no están dispuestos a renunciar al compromiso conjunto sobre la defensa del derecho a decidir por apoyar un acuerdo "a la baja", y ceñido al Estatuto de Gernika, con el Gobierno de Rodríguez Zapatero.

El presidente de EA, Unai Ziarreta, no se ha limitado estos días a criticar el alejamiento progresivo de su socio, después de que Urkullu ha llegado a caracterizar al plan Ibarretxe como proyecto "institucional" y no del partido. Ha insinuado que EA está decidida a obstaculizar este viraje porque se trata de un compromiso adquirido y "firmado" entre las tres formaciones -PNV, EA y EB- que sellaron el acuerdo de Gobierno sobre el que se constituyó el actual Ejecutivo autónomo.

Pese a haberse quedado sin el único escaño que desde su nacimiento en los ochenta mantenía en el Congreso, al registrar los peores resultados de su historia -perdió 30.000 sufragios el pasado 9-M-, Eusko Alkartasuna ha eludido la autocrítica para profundizar en la línea soberanista y seguir defendiendo la hoja de ruta del lehendakari. Ziarreta atribuyó el descenso al "resorte emocional" que se activó en favor del PSE con el asesinato por ETA del ex edil socialista Isaías Carrasco.

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EA ha pasado de este modo a ser la formación nacionalista dispuesta a hacer valer el plan del lehendakari dentro del Gobierno vasco. Este apoyo no es baladí porque confluye con el que, desde dentro del PNV, aporta a Ibarretxe el portavoz Joseba Egibar, que disiente con la actual línea de Urkullu. Egibar no sólo ha defendido tras el 9-M la vigencia de la propuesta soberanista que entraña la consulta de Ibarretxe sino que ha afirmado que ésta debía de ponerse en práctica en una "acción política clara".

La posición de Eusko Alakartasuna a partir de ahora será la de "estar vigilante" para que se cumplan los compromisos, tal y como anunció ayer su responsable de comunicación, Mikel Irujo. Este dirigente alertó del peligro que entrañan conceptos como "flexibilidad", que según él suelen servir para desdecirse de compromisos establecidos. Y precisó: "Se puede ser flexible y admitir plazos, pero siempre desde el compromiso dado".

La dirección de EA, además, ha ido lejos al criticar esta reorientación del PNV hacia un "pacto singular" con el PSOE, que atribuye a su afán de mantenerse a toda costa en el poder. "Vemos con perplejidad cómo a otros partidos, por permanecer anclados en los resortes del poder, se les va debilitando la fortaleza de la defensa de la hoja de ruta del Gobierno vasco", declaró el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga (EA). Un reproche con el que le devuelve la crítica que siempre ha hecho el PNV a Eusko Alkartasuna, a la que ha compensado su decisión de ir en coalición electoral (PNV-EA) con amplias cuotas de poder institucional.

Por lo que respecta al PSE, se mantiene a la espera de los movimientos que ya se perciben en el seno del PNV desde la misma noche electoral. El portavoz de la ejecutiva de los socialistas vascos, Rodolfo Ares, recalcó ayer que corresponde al partido de Urkullu ir aclarando sus posiciones entre la hoja de ruta del lehendakari y un acuerdo sobre "bases viables" con los socialistas. El PSE, insistió, está dispuesto a suscribir todo acuerdo que se haga "respetando las reglas de juego, en el marco de la Constitución".

Joseba Azkarraga y Unai Ziarreta (detrás) en la celebración de EA del Aberri Eguna el pasado domingo.
Joseba Azkarraga y Unai Ziarreta (detrás) en la celebración de EA del Aberri Eguna el pasado domingo.EFE

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