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La primera gran protesta por la crisis

La fuerte demanda obliga a cerrar gasolineras en algunas provincias

El temor al desabastecimiento eleva las ventas de carburantes un 30%

La nevera llena y el depósito del coche, a tope. Los ciudadanos han decidido afrontar así las primeras jornadas de la huelga en el transporte. La consecuencia inmediata ha sido una fuerte subida de la venta de carburantes, de entre el 30% y el 40% en los últimos días, según fuentes de las petroleras y de las asociaciones de estaciones de servicio.

Todo depende de si 5.000 camiones logran surtir a 8.600 gasolineras
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La imagen de gasolineras abarrotadas de coches e incluso de colas para entrar en las instalaciones en ciudades como Madrid, Barcelona, Cádiz, San Sebastián o Basauri (Vizcaya) se tradujo en cuestión de horas en surtidores cerrados, especialmente en las comunidades con más consumo: Cataluña (40% de estaciones sin producto), Madrid (15%) y Andalucía. Una situación que el presidente de la federación catalana que agrupa a 1.114 estaciones de servicio, Manuel Amado, calificó, gráficamente, de "pánico" entre los usuarios.

Con ese panorama, las próximas horas serán cruciales. Todo depende de si los 5.000 camiones cisterna acreditados para cargar combustible ante la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), y que dependen de las petroleras, consiguen reponer el carburante a las más de 8.600 estaciones de servicio que existen en España. Cepsa (1.400 gasolineras) aseguró que durante la jornada de ayer atendió el 55% de los pedidos de reposición llegados de su red de estaciones (1.400 gasolineras). Un dato positivo o negativo, según se mire. Porque supone que el 45% de las gasolineras tuvieron problemas de reposición. El impacto, además, ha sido menor porque muchas estaciones de servicio llenaron sus depósitos hasta el borde en previsión del aumento de demanda. Repsol (3.600 estaciones propias y abanderadas) precisaba que en la tarde de ayer sólo una docena de las 440 estaciones que gestiona en Cataluña habían tenido problemas. Pese a todo, Cataluña fue de las comunidades más afectadas. En la tarde de ayer, el 40% de las estaciones de la comunidad estaban desabastecidas. En Madrid, con las gasolineras repletas de clientes, ese porcentaje se reducía al 15%, según Antonio Onieva, presidente de la patronal de empresarios de la región.

En Andalucía, la situación era muy distinta según provincias. Mientras en Cádiz la Asociación Provincial de Gasolineras anunciaba el probable cierre de todas las estaciones hoy mismo, en Córdoba sólo algunas estaciones carecían de producto. En Sevilla y Málaga lo más significativo era el fuerte aumento de la demanda por parte de los usuarios. La misma situación se dio en el País Vasco. En esta comunidad, la mayor afluencia de clientes provocó colas en un gran número de estaciones de servicio. La gasolinera de la cadena Eroski en Bilbondo (Basauri) se quedó sin combustible a media mañana y también se acabaron las reservas de gasóleo en varios surtidores de San Sebastián.

En Valencia, la avalancha de clientes también agotó el producto de algunas gasolineras, mientras que en la provincia de Ciudad Real (comunidad de Castilla- La Mancha) el desabastecimiento provocó el cierre de todas las gasolineras de ciudades como Puertollano y Almagro, según avanzó la presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio, Isabel Rodríguez Teruel.

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