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El Gobierno regional rechaza la negligencia en la atención a Neira

"El coma es fruto de la agresión", afirma el viceconsejero Vitoria

"El coma de Neira es fruto de la agresión y no existe negligencia médica". Con esta contundencia se manifestó ayer el viceconsejero de Vicepresidencia de la Comunidad de Madrid -y responsable de sus servicios jurídicos-, Salvador Vitoria. Hizo esta afirmación ante la puerta del juzgado de instrucción de Majadahonda que investiga la agresión a Jesús Neira. Este profesor universitario de 55 años fue agredido el pasado 2 de agosto. Lleva 21 días en coma profundo tras ser golpeado al salir en defensa de una mujer que estaba siendo maltratada por su pareja, Antonio Puerta, en un hotel situado en Majadahonda.

El viceconsejero asistió a la declaración de los tres médicos imputados por presunta negligencia en la atención a Neira, que entró en coma varios días después de la paliza y tras visitar dos hospitales y un ambulatorio públicos. En los centros médicos se limitaron a recetarle calor, calmantes y antiinflamatorios. No le hicieron ningún escáner, pese a que advirtió de sus dolencias cardiacas. El portavoz de la familia Neira, Javier Castro, cree que los cuatro médicos que atendieron al profesor pueden haber incurrido en delito.

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Los tres facultativos imputados (dos pertenecientes al hospital Puerta de Hierro y el otro, al de Móstoles) llegaron al Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda a las 9.28 de la mañana, media hora antes del inicio del juicio, acompañados por sus abogados y algunos compañeros de los hospitales. El primero de ellos se sentó ante el juez sustituto del caso, Agustín Alejandro Santos Requena, sobre las 11.20, con más de una hora de retraso por culpa de un problema informático.

El abogado de la familia y el responsable de la Comunidad de Madrid pusieron ayer de relieve alguna de sus discrepancias sobre el caso. "Queremos que se separe la actuación de los médicos de la agresión a Neira", planteó Vitoria. A su juicio, la paliza que sufrió el profesor debe juzgarse en una causa, y la presunta negligencia, en otra. El magistrado del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda no tiene competencia para juzgar la actuación de los médicos, según el responsable de los servicios jurídicos de la Comunidad.

El abogado de la familia, por su parte, es contrario a la división en dos casos. El Gobierno regional estudia recurrir la decisión del juez, que le ha impedido personarse como acusación popular en el caso.Los dos médicos residentes (en periodo de formación como especialista) que atendieron al profesor Neira el día 2 de agosto en el Puerta de Hierro prestaron declaración por separado. M. G. O. manifestó que el agredido era "un paciente análogo a los que veo todos los días. No se salía de lo habitual", dijo esta facultativa, según relató después un asistente al interrogatorio. Añadió que la doctora aseguró que Neira le dijo que le habían golpeado en la cara, pero no en la cabeza. Por ese motivo no consideró oportuno ordenar un escáner.

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Neira había llegado a las urgencias de Puerta de Hierro ese día por sus propios medios, según recoge el informe médico forense firmado el 13 de agosto. El profesor contó entonces al facultativo que le atendió que estaba enfermo del corazón y detalló que le habían agredido en la cara y que había caído al suelo sobre el lado izquierdo. Al explicar que se había levantado sin ayuda, y al no sufrir náuseas, ni vómitos, ni dolores de cabeza, no le practicaron más pruebas, según declaró M. C. S., uno de los médicos que le atendió.

En otro informe médico forense, realizado a Neira el 3 de agosto en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Majadahonda, se constata que el agredido sufría varios hematomas en la zona derecha de su cuerpo: en la sien, en el cuello, en la boca y en el medio de la espalda, lo que dificultaba la respiración.

El 5 de agosto, Neira acudió al hospital de Móstoles. En las urgencias le atendió la doctora M. C. A. M., que dijo ayer al juez que el profesor "no informó correctamente de sus lesiones". La médica contó que el agredido hablaba con normalidad y se quejaba de dolores torácicos. M. C. A. M. elaboró el informe junto con una compañera, S. A.

En declaraciones posteriores al juicio, Castro aseguró que la doctora defendió que Neira "en ningún momento hizo constar dolores de cabeza". No obstante, en el informe realizado el día 5 de agosto en las urgencias del hospital de Móstoles, y firmado por dicha médica, refleja la cefalea como síntoma que Neira hace constar cuando es atendido.

El abogado de la familia afirmó que pedirá al juez la comparecencia de S. A., y del facultativo que atendió al profesor el pasado lunes 4 de agosto en el hospital Puerta de Hierro.

El sustituto del juzgado número 4 de Majadahonda, Agustín Alejandro Santos Requena, dejó abierta la vía penal contra los médicos que atendieron a Neira, según recoge el auto de ingreso en prisión del único acusado de la agresión, Antonio Puerta. El escrito confirmó que el principal autor de las lesiones de Neira fue Puerta, pero no descartó las responsabilidades de los facultativos que le atendieron. Puerta está en Soto del Real desde el día 14.

"Sois carroña"

Los tres médicos imputados por presunta negligencia en la atención a Jesús Neira llegaron ayer con más de media hora de adelanto al juzgado de Majadahonda. En la comitiva que les acompañó estaban sus abogados y algunos compañeros de los hospitales donde trabajan, Puerta de Hierro y Móstoles. "Sois carroña", fueron las únicas palabras que pronunció un miembro del grupo a los periodistas.

La anécdota de la mañana la protagonizó el sistema informático de los juzgados de la región. Decidió abandonar sus funciones cuando se iba a iniciar la declaración de los médicos. El primero de ellos se sentó ante el juez sobre las 11.20, una hora después de lo previsto. "Esto va para muy largo", vaticinó el vigilante de seguridad del juzgado. Sus cálculos se cumplieron. El desfile de los protagonistas comenzó pasadas las dos y media de la tarde. Los médicos se marcharon haciéndose hueco entre las cámaras, los micrófonos y los fotógrafos. Y sin hacer más comentarios.

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