Días de luto en el tajo
Los trabajadores del tramo de la Y vasca entre las localidades alavesas de Legutiano y Arrazua ejecutado por Altuna y Uria y Tecsa no tuvieron ayer que cambiarse en alguna de las casetas en las que los opositores al proyecto suelen dejarles mensajes del tipo "currelas, cómplices de la masacre" y similares.
Nada más enterarse del atentado contra la vida de Ignacio Uria el pasado miércoles, los 350 empleados de Altuna y Uria suspendieron su actividad en homenaje a su antiguo patrón y pararon la obra. Los empleados se mantendrán hoy también de luto, según confirmaron a través del sindicato ELA, y tendrán representantes en el funeral de Uria a las siete y media de la tarde. Los trabajadores de esta empresa familiar quieren honrar así la memoria de la última víctima de los tiros en la nuca de ETA, una persona de trato cercano con sus empleados, según recordó el comité de empresa.
En el tramo de Ordizia-Itsasondo, situado en la provincia de Guipúzcoa, la actividad transcurrió de forma normal. Unos minutos de silencio recordaron al fallecido.