Un peso pesado del partido para universalizar la sanidad
Estados Unidos destina el 15% de su PIB a un sistema sanitario que deja a 45 millones de sus 300 millones de habitantes sin cobertura médica, mientras los países europeos ofrecen cobertura universal con cerca del 10% del PIB. "El sistema está roto. Y si no lo arreglamos, hundirá a nuestra economía" alerta Tom Daschle, de 61 años, ex líder demócrata en el Senado y el hombre elegido por Barack Obama para pilotar la Secretaría de Sanidad.
Nacido en Dakota del Sur, Daschle defiende un sistema híbrido en el que el sector privado siga ofreciendo la asistencia bajo el paraguas de un nuevo órgano regulador público, pero libre de presiones políticas, a imagen de la Reserva Federal. El sistema busca un abaratamiento de los seguros médicos utilizando los programas públicos existentes (como Medicaid y Medicare, que atienden a 100 millones de pobres y jubilados) como masa crítica para lograr mejoras de gestión y control de costes.
Esta bajada, además de hacer más accesibles las cuotas, beneficiará a las empresas que las pagan a sus empleados, que a su vez serán incentivadas fiscalmente. Por contra, las que no ofrecen un seguro a su plantilla serán penalizadas. Por último, Daschle prevé subvenciones para la población que siga sin poder costearse un seguro.