Cannavaro, en campaña

Se anuncia tormenta esta noche en el estadio de Los Pajaritos (22.00, La Sexta y televisiones autonómicas). Un grado bajo cero. Nieve, tal vez. Lluvia, seguro. Condiciones atmosféricas difíciles. Juande Ramos, el técnico del Madrid, aseguró ayer que introducirá cambios en el equipo para evitar que el Numancia saque provecho de un partido sucio, de mucho contacto, fútbol directo y cancha embarrada. Es decir, que, juegue como juegue, el Madrid jugará con Fabio Cannavaro.

Desde que llegó, en el verano de 2006, Cannavaro ha sido un jugador sometido a examen. Dos títulos de Liga no han interrumpido el escrutinio. El hombre es defensa central y es italiano. La opinión pública local juzga que esta doble condición basta para abrir el debate. Las estadísticas revelan que Cannavaro participa cada vez menos en la creación y sus intervenciones son menos agresivas, y, en general, menos frecuentes que en sus dos primeras temporadas. Los resultados, sin embargo, ponen de manifiesto que es una garantía de eficacia. También esta temporada. Cuando juega, el equipo recibe una media de un gol en contra por partido. Cuando no juega, dos. Seguramente han pasado sus mejores días. Tiene 33 años. Pero con Cannavaro, el Madrid se defiende mejor.

El equipo recibe el doble de goles cuando no juega el defensa italiano

Di Salvo, el preparador físico, cree que puede ser un modelo como Maldini en el Milan

La escuela de Nápoles, con su Maradona, su San Genaro, su Luciano Moggi, su caótica herencia de virreyes españoles y barones locales, hizo de este chico un futbolista capaz de adaptarse a cualquier medio. El Madrid contemporáneo, por ejemplo. Con su Pedja Mijatovic, su Ramón Calderón, y su Raúl, el club atraviesa los días más inciertos de su historia. La situación institucional es angustiosa para muchos. No para Cannavaro. El italiano ha encontrado lo que parecía improbable encontrar en este ámbito: un poco de paz. Un chalet, un jardín, un espacio en el que sus hijos son felices y una ciudad en la que los tifosi no se muestran ni la mitad de agitados que en Italia.

Puesto que su contrato vence en junio y que para entonces el club ya no tendrá presidente, cuando termine la Liga, Cannavaro se dedicará a ofrecer sus servicios a los candidatos. Hará un recorte radical en sus pretensiones (gana cinco millones de euros netos anuales) y procurará prolongar su carrera madridista hasta 2010. Su objetivo es acudir al Campeonato del Mundo de Suráfrica como el jugador que más veces vistió la camiseta de Italia (ha sido 118 veces internacional).

La caída en desgracia del director deportivo, Mijatovic, que le ve como un peligroso heredero de Fabio Capello, le abre una puerta. Un poco por su talento social, otro poco por su rigor, el italiano ha conseguido ganarse el respeto del vestuario y de todos sus entrenadores. Hace meses que Bernd Schuster recomendó su renovación. El ayudante del técnico alemán, Manuel Ruiz, le defendió: "¿Por qué no puede seguir un año más? Si este año es titular indiscutible, si es un buen chico, si se cuida más que nadie..., quiere decir que el año que viene también será muy útil".

Walter di Salvo, responsable de la preparación física del club, compara a Cannavaro con Paolo Maldini. Dice que ambos constituyen modelos y que los modelos fortalecen a los equipos. "Maldini tiene 40 años y si el Milan le ha renovado el contrato no ha sido por hacerle un favor", explica; "lo ha hecho porque Maldini es el primero en llegar al entrenamiento y el último en dejarlo. Es ordenado en su vida privada y cuidadoso con los detalles que mejoran el rendimiento de un futbolista. Es un modelo que sirve al club para educar con el ejemplo a los que llegan. Muestra a los jóvenes cómo debe vivir un futbolista del Milan. Eso es fundamental en un vestuario".

Si fuese por Juande Ramos, el central ya habría firmado la renovación. "Es un futbolista magnífico y un gran profesional. Para nosotros es muy útil", dice el técnico. El propio Cannavaro se promociona con el sentido práctico que le caracteriza: "Aquí todo el mundo me conoce. Ya saben lo que puedo dar dentro y fuera del campo".