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"La muerta hubiera podido ser yo"

Una menor violada defiende que su madre quemara con gasolina al agresor

María del Carmen G. E., de 57 años, acusada de matar tras rociarlo con gasolina al violador de su hija, fue juzgada ayer en la sección séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede el Elche. El fiscal pide para ella 9 años de cárcel por un delito de homicidio. La defensa solicita la libre absolución y alega que la mujer padece un trastorno mental causado por la violación de su hija, lo que la llevó a cometer los hechos. El juicio ha dividido la opinión de los ilicitanos, entre los que apoyan la venganza de la mujer y los que consideran que su acción fue desmedida y que no se puede tomar la justicia por su mano. Al juicio asistió ayer la joven -de 24 años en la actualidad, que fue violada cuando era una niña. Verónica ha pedido comprensión para su madre ya que vivían "amenazadas". La joven recriminó ayer que cuando sucedieron los hechos no hubiera ninguna orden de alejamiento, y recordó que tras violarla "tanto él como su familia" les "amenazaron de muerte". Verónica afirmó: "La muerta hubiera podido ser yo, por eso pido comprensión".

El fiscal pide para la acusada nueve años de cárcel por homicidio
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El Supremo rebaja la condena a una mujer de Benejúzar que mató al violador de su hija

Todo ocurrió en Benejúzar, en La Vega Baja. El hombre, Antonio Cosme V. S., conocido en el pueblo con el apodo del Pincelito, violó a la hija de esta mujer en 1998, cuando la niña tenía 13 años. Fue detenido y condenado por los hechos, pero en junio de 2005 se encontraba de nuevo en Benejúzar disfrutando de un permiso carcelario. La acusada se enteró del bar donde estaba. Se dirigió a la gasolinera, compró un litro y medio de gasolina y fue en su busca. Según el fiscal cuando estuvo frente a él le dijo "¿Te acuerdas de mí?". Y le roció con la gasolina. Antonio sufrió quemaduras de tercer grado en el 60% de su cuerpo. Diez días despúes falleció en el hospital La Fe de Valencia. El abogado de la acusación particular, Antonio Martínez Camacho, pide 30 años de prisión y una indemnización para los familiares que piden "justicia igual que la hubo cuando él cometió el delito". La defensa, mientras tanto, solicita la libre absolución. El abogado, Joaquín Galán, explicó que la mujer sufre "un trastorno ansioso depresivo" desde el suceso.

Mari Carmen García, con su hija, ayer, a su llegada a los juzgados de Elche.
Mari Carmen García, con su hija, ayer, a su llegada a los juzgados de Elche.JOAQUÍN DE HARO
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