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Un hombre fuerte del vicepresidente González

Ildefonso de Miguel fue espiado en Colombia junto al 'número dos' regional

Ildefonso de Miguel, hasta ayer gerente del Canal de Isabel II, está considerado como un hombre muy próximo al vicepresidente regional y presidente de la empresa pública de aguas, Ignacio González. Y, como él, fue objeto de espionaje durante un viaje a Colombia, cuando los dos hombres fueron grabados en vídeo. También es protagonista de dossiers sobre la evolución de su patrimonio personal. En uno de ellos se afirma que creó en 2006 Bodegas Miguel y Ruano, que suministraba botellas de vino al Canal. De Miguel aseguró que la bodega era un negocio familiar anterior a su nombramiento. Por otra parte, la empresa pública de agua adjudicó en 2006 la gestión y explotación de las instalaciones deportivas construidas sobre su depósito de Islas Filipinas al socio empresarial de un hermano y un cuñado de Ignacio González.

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La trayectoria de Ildefonso de Miguel ha estado ligada al audiovisual. Fue consejero delegado de Retevisión durante su privatización. Luego accedió a la dirección general de Quiero TV, una plataforma de televisión digital terrestre impulsada por Auna (la antigua Retevisión) y Planeta. El Gobierno de José María Aznar otorgó en 1999 a Quiero TV una licencia para explotar 14 canales de TDT de pago con el propósito de competir con Vía Digital y Canal Satélite Digital en un mercado exiguo para un tercer actor. En el sector siempre planeó la teoría de que aquel concurso estaba teledirigido. De hecho, sólo se presentó Retevisión, la empresa encargada de explotar la red de difusión de señales, que había sido privatizada poco antes. Dos años después de comenzar a emitir, Quiero TV -que en su mejor momento llegó a tener 200.000 abonados- se declaró en quiebra. Antes de que la pantalla se fuera directamente a negro, De Miguel presentó su dimisión en febrero de 2002. Los socios se dejaron en la aventura unos 900 millones de euros.

El mismo año que abandonó Quiero TV, fundó junto a su cuñado Fernando Ruano y otros socios Secuencia Pixels, una compañía que obtuvo siete contratos de la Administración regional entre 2006 y 2008. Presidió la compañía, en la que era accionista mayoritario con el 30%, hasta su nombramiento para dirigir el Canal, en diciembre de 2003. En declaraciones a este diario aseguró que vendió sus acciones a su cuñado y se desvinculó de la firma, "para no tener conflicto de intereses".

La Agencia de Informática y Comunicaciones de la Comunidad de Madrid (ICM) que depende del vicepresidente, Ignacio González, otorgó cinco adjudicaciones a Secuencia Pixels por 2,3 millones de euros entre febrero de 2006 y junio de 2008, y cuando esta agencia pasó a depender de la Consejería de Hacienda obtuvo otros dos contratos por 1,6 millones para suministros de aplicaciones informáticas. Los contratos de Secuencia con el Ejecutivo madrileño suponían el 30% de sus ingresos, según el propio Ruano.

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