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Reportaje:Primer pulso sindical a Zapatero

Madrid no se para

El Gobierno regional cifra el seguimiento de la huelga en el 7,9%

Jesús Sérvulo González

El pulso de Madrid se toma por el estado del tráfico. Cuando los principales accesos a la ciudad se colapsan es un síntoma de que la capital bulle. De que el corazón late. Ayer se produjeron los mismos atascos de todos los días. Madrid se mantuvo en tensión. El tráfico se redujo sólo un 4,8% respecto a un día normal, según un portavoz de la Dirección General de Tráfico. El transporte público tampoco se vio alterado por la jornada de huelga en el sector público convocada por los sindicatos. La protesta tuvo escaso eco entre los 480.000 funcionarios de todas las administraciones que trabajan en la Comunidad de Madrid. Fuentes del Gobierno regional fijaron en el 7,9% el seguimiento de la huelga, unos 40.000 funcionarios. Un recorrido por los distintos servicios públicos de la región refuerza ese dato.

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Los colegios públicos de la región apenas notaron la jornada de protesta sindical. Es la conclusión tras una visita a seis colegios de Madrid. En tres de los seis centros consultados todos los profesores impartieron clases. En los otros tres, solo faltaba uno de cada diez docentes. El dato de seguimiento calculado por este diario no alcanza al 4% en el ámbito educativo. A pesar de ello, el sindicato UGT cifra el paro entre los trabajadores de las seis universidades públicas de Madrid en el 80%. La Delegación del Gobierno fija, según sus registros, el seguimiento total en el 10,5%. Los sindicatos aportaron otras cifras notablemente más altas y se quejaron de que los servicios mínimos "abusivos" han servido para maquillar los datos.

La diferencia más notable entre el cómputo oficial y el sindical estuvo en la sanidad. Los sindicatos calculaban que el 75% de los trabajadores de los 30 hospitales y 400 ambulatorios de la Comunidad de Madrid apoyaron la huelga. Un recorrido por cinco centros de salud y un hospital de la región revela el escaso apoyo al paro sindical. Los médicos y enfermeros de los centros visitados atendían a los pacientes como un día cualquiera. Fuentes del Gobierno regional redujeron el cálculo del paro en los hospitales al 4,38%, aunque los sindicatos protestaron porque es uno de los sectores con los servicios mínimos más altos.

Los juzgados de la región sí notaron el paro. Ayer, el murmullo que se escucha en los pasillos era silencio. Pero no porque los funcionarios secundaran la huelga, sino porque muchos ciudadanos pospusieron sus asuntos con la ley para otro día. Los sindicatos fijaron el seguimiento en el 70%. El dato del Gobierno de Madrid fue del 16%. En los juzgados de Aranjuez y de Torrejón de Ardoz casi todos los funcionarios ocuparon su puesto.

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El personal administrativo de la Comunidad de Madrid tampoco apoyó la huelga. A media mañana, cuando los funcionarios bajan a desayunar, trabajadores de la Consejería de Sanidad que acudieron a sus puestos de trabajo se concentraron a las puertas del edificio. Una auxiliar del control de información explicaba que esa era la forma que tenían de quejarse porque la mayoría no pensaba faltar al trabajo. Algo más tarde, empleados de la Consejería de Educación salían a comer. Los que habían fichado esta mañana tachaban de inoportuna esta demanda. "Estamos a dos días de que haya una huelga general. ¿De verdad es el momento? A mi juicio, no", opinaba Carlos, quien dice que es la primera vez que no secunda una huelga.

Los servicios de Emergencia de Madrid tenían unos servicios mínimos del 100%. Pero algunos bomberos municipales aprovecharon para expresar sus reivindicaciones: "Reivindicamos más personal, pero ya que estamos, pues sí, no estamos de acuerdo con el recorte".

Los cerca de 27.000 empleados del Ayuntamiento de Madrid tampoco hicieron mucho caso a la jornada de paro. Nunca fue tan fácil empadronarse en Madrid. A las once y media de la mañana la Junta de Distrito de Ciudad Lineal era el lugar adecuado para llegar, pedir número y pasar a la ventanilla correspondiente. Ni esperas, ni aglomeraciones. Si la huelga se notó, fue por la falta de ciudadanos, no de los funcionarios que atienden al público.

Tampoco otros servicios municipales como las bibliotecas municipales, acusaron el paro. Abrieron sus puertas con normalidad, algo que fue aprovechado por muchos estudiantes, que habían visto cómo se suspendía ayer la selectividad en Madrid por la huelga y que tuvieron un día más de margen para hincar los codos.

Con información de: Pilar Álvarez, Elena G. Sevillano, Víctor López, María Martín, Juan Diego Quesada y Tono Calleja

Delegación de Hacienda de la calle de Guzmán el Bueno, de Madrid, ayer por la mañana.
Delegación de Hacienda de la calle de Guzmán el Bueno, de Madrid, ayer por la mañana.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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