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La llegada de la BBK es recibida con gran inquietud en Córdoba

Tras casi dos meses de incertidumbre, desde la intervención de Cajasur por parte del Banco de España, Córdoba ya conoce el futuro de la entidad. Y el hecho de que el supervisor haya elegido a la vasca BBK para hacerse con Cajasur, fue recibido con opiniones desiguales e incluso con sorpresa. "No creo que ocurra, no creo que sea verdad", afirmaba por la mañana un ex consejero de Cajasur. Una hora después, ya era una realidad. Entre los empresarios reinaba la desazón. El presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba, Luis Carreto, afirmaba que le preocupaba "mucho" la notica. Para el presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, supone "la pérdida de la esencia de la caja cordobesa y abre un escenario de inquietud en la economía de la provincia".

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Los más contentos son los miembros del sindicato Aspromonte, que siempre han recelado de una fusión con Unicaja, la entidad malagueña cuya unión con Cajasur se frustró por la negativa de Aspromonte y el Cabildo, dueño de la caja. El presidente de Aspromonte, Ignacio Torres, destacaba ayer que la entrega de Cajasur a la BBK no era una mala noticia. "Nuestra primera reacción es de alivio. Se ha salvado el importante escollo del solapamiento de oficinas y eso beneficia el empleo", dijo Torres. "Las necesidades de empleo de la BBK son muy distintas a las de Unicaja. Somos conscientes de que hay un exceso de plantilla en Cajasur, pero habrá que ver cómo afronta la BBK esta reestructuración. Esperamos que lo hagan desde el diálogo y la dignidad de las personas", avanzó el presidente de Aspromonte.

Banco y Obra Social

En cuanto a la posibilidad de que la antigua Cajasur pase a convertirse en un banco y su Obra Social una fundación, el secretario de Aspromonte, Antonio Cuesta, prefirió no opinar todavía, "porque no conocemos con detalles la oferta de la BBK y es un procedimiento que nunca antes se ha llevado a cabo".

Con respecto al empleo, el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, recordó que cuando se frustró la fusión con Unicaja ya se sabía cuál iba a ser el impacto, "unas 400 bajas incentivadas". Por el contrario, el alcalde destacó que "ahora hay una incertidumbre sobre el empleo que no existía antes". No obstante, Ocaña aseguró que el Ayuntamiento va a "defender, pelear y proponer que no se genere ninguna merma de empleo" en la actual plantilla Cajasur. Por último, Ocaña criticó al PP por no haber apoyado siempre la fusión con Unicaja, al tiempo que daba una de cal y otra de arena a la Junta: "Ha hecho lo que tenía que hacer; lo que no sé es si ha hecho todo lo que debería haber hecho".

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El presidente provincial del PP en Córdoba, José Antonio Nieto, también criticó el "ridículo" de la Junta y aseguró que "el PP le exige a BBK lo mismo que ha exigido siempre a todos, que se defiendan los puestos de trabajo en Cajasur y los intereses de los clientes de la caja, que han demostrado una lealtad a esta institución a prueba de bombas, y también que una parte importante de la nueva entidad esté vinculada a la ciudad y a la provincia de Córdoba".

Mientras, la Iglesia mantuvo un perfil bajo, desde que la entidad fue intervenida. El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, se limitó a decir que respeta la decisión del Banco de España y que ahora corresponde "esperar", mientras se conocen los detalles sobre la subasta.

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