La Comunidad convoca ahora a los sindicatos para reducir liberados

Aguirre intenta ahora apagar un fuego con el que está a punto de chamuscarse. A dos semanas de la huelga general convocada contra Zapatero, la Comunidad de Madrid ha puesto de uñas a los sindicatos con una medida conocida antes de tiempo y que les ha pillado con el pie cambiado (esperaban anunciarla después de la huelga). El Ejecutivo regional quiere eliminar a dos de cada tres liberados sindicales de la Administración regional -la reducción supone eliminar horas sindicales equivalentes a 1.930 liberados de los 3.500, según sus estimaciones-. Hasta ayer, pretendía hacerlo saltándose sus propios acuerdos con una ley.

Tras el debate sobre el estado de la región, el consejero de Presidencia, Justica e Interior, Francisco Granados, anunció una reunión con los sindicatos, que se sienten "perseguidos", para tratar el asunto. Granados, responsable de la función pública, avisó del encuentro antes a los periodistas que a los convocados (CC OO, UGT y CSIT-UP). El consejero dijo que "intentará negociar" o aplicará la ley. La presidenta regional, que le obligó a hacer el anuncio, le contradijo y aseguró que el asunto se resolverá con una negociación.Aguirre dijo ayer, en los pasillos de la Asamblea, que en una situación de "emergencia nacional" todos tienen que arrimar el hombro. La presidenta habló poco del tema, que ni siquiera está incluido entre las propuestas que presentó por la tarde el PP. Pasó casi de puntillas por el tema que le obligó a trastocar su discurso. El Gobierno regional no tenía previsto anunciarlo el lunes, víspera del debate y a 15 días de una huelga general contra el Gobierno de Zapatero. Pero una vez conocido el plan, lo mejor era apagar el fuego. Aunque eso Aguirre se lo dejó a Granados, responsable de función pública.

En la segunda sesión del debate sobre el estado de la región, la guerra abierta a los liberados sobrevoló por el hemiciclo. Maru Menéndez (PSM) acabó su intervención criticando la "fobia" de Aguirre contra los sindicatos. Gregorio Gordo (IU) le acusó de considerarlos "una suerte de desharrapados a los que dan ustedes permiso para que se rasquen la nariz".

"Los ataques de la Comunidad a los sindicatos son como una lluvia fina desde hace mucho tiempo", sostiene Fernando Sánchez, secretario general de Servicios Públicos de UGT. Sánchez se sentará mañana en la reunión frente a los secretarios generales de todas las consejerías. "La clave es que hablamos de una empresa con 200.000 empleados públicos, ¿cuánta representación es necesaria para defender los intereses de esos trabajadores?", añade. "Yo no me meto con la legitimidad de la Asamblea, ¿por qué Aguirre sí nos deslegitima a nosotros?", añade Javier Díaz, representante de CC OO, que también irá a la reunión. José Montero, vicesecretario de Coordinación de CSIT-UP, concluye: "Es triste que la noticia del debate sean los liberados, ese no es el asunto más importante que tiene la región".