El homicida de Olot no sufre trastornos psicóticos

El albañil de Olot Pere Puig, de 57 años, que el 14 de diciembre mató a tiros a sus jefes, Joan Tubert, de 61 años, al hijo de este, Àngel, de 35, y a dos trabajadores de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Rafel Turró, de 46 años, y Anna Pujol, de 52, "no tiene ideas delirantes ni ningún otro síntoma psicótico". Así lo recoge un informe forense elaborado a petición del Juzgado de Instrucción número 2 de Olot.

Puig tiene "las capacidades cognitivas necesarias" para declarar de forma "inteligible y respetuosa con sus derechos", según el forense. El albañil "comprende las preguntas que se le hacen y responde de forma lógica", "reconoce los hechos que se le imputan" y se muestra "ambivalente" sobre sus consecuencias: "Reconoce que le sabe mal, pero dice que lo tenía que hacer".

Puig declaró ante el juez que mató a los Tubert porque le debían dos pagas extra (2.200 euros) y a los empleados de la CAM por una confusión con la tarjeta de crédito.