El albañil de Olot sigue dado de alta en la empresa de los jefes a los que mató

El albañil de Olot, Pere Puig, que el 15 de diciembre mató a sus jefes, Joan, de 61 años, y Ángel Tubert, de 35, sigue dado de alta en la empresa de construcción. Así lo contó la esposa y madre de las víctimas, Joaquina Ruiz, ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 2 de Olot, David Torres. Puig mató también a dos trabajadores de la Caja de Ahorros Mediterráneo (CAM), Rafel Turró, de 46 años, y Anna Pujol, de 52, por una deuda con una tarjeta de crédito.

"Estaba dado de alta el día de los hechos", contó ayer la mujer. En un principio, se barajó la posibilidad de que los Tubert hubiesen despedido a Puig y que él les hubiese asesinado por venganza. "Incluso a día de hoy todavía siguen cotizando en la empresa a la seguridad social", añadió. Nadie le preguntó a Ruiz sobre las dos mensualidades que le adeudaban a Puig.

Los Tubert estaban pasando por dificultades económicas. Los empresarios habían comentado a varios conocidos, que declararon el miércoles ante el juez, que si las cosas no cambiaban, cuando acabasen la última obra en la que trabajaban, cerrarían la empresa. "Mi marido no me comentó que despediría al Sr. Pere Puig. En todo caso el futuro comercial del Sr. Puig sería el mismo que el de mi marido", alegó la esposa de la víctima, que aseguró que la relación con el albañil era correcta.

Ayer declararon también los policías que detuvieron al hombre a las puertas de la sucursal bancaria CAM después de que Puig matase a tiros a los dos trabajadores que gestionaban sus cuentas. Uno de los agentes contó en la puerta de los juzgados el extraño episodio del arma que se disparó una vez ya habían detenido a Puig: "Fui a buscar el coche y al dejar la escopeta en el suelo, se disparó". Dijo que lo hizo sola, sin que nadie la manipulase. La bala, por fortuna, no hirió a nadie, pero sí causó desperfectos en la ventana de una funeraria que hay junto a la CAM. Esos mismos agentes explicaron cómo Puig les dijo que tenía planeado los cuatro asesinatos, tal como relató él mismo al juez en su declaración, el 17 de diciembre.