_
_
_
_
_

El vuelo más corto dura cuatro meses

Vueling acaba con la conexión entre Barcelona y Lleida por falta de clientes

Jesús García Bueno

La Generalitat quiere sacarle más partido al aeropuerto de Lleida-Alguaire. La forma de hacerlo, vista la escasa actividad de la instalación, es aparcar la ampliación prevista por el tripartito y retrasarla hasta que el aeropuerto empiece a ser rentable. Este anuncio coincide con el de la supresión -que será efectiva el próximo 4 de marzo- del vuelo entre Lleida y Barcelona, que tenía una ocupación media del 5%, según el Departamento de Territorio.

La compañía eliminó poco antes de lanzar esta ruta la que realizaba entre Lleida y París, también por falta de pasajeros. Tanto Vueling como Ryanair y Pyrenair reciben subvenciones públicas por volar desde las instalaciones.

El aeropuerto leridano, el primero que gestiona totalmente la Generalitat, lleva un año de funcionamiento y, pese a estos tropezones, ha cumplido las previsiones iniciales (61.769 pasajeros y 2.656 vuelos), pero el Gobierno quiere aumentar su actividad para hacerlo viable sin que dependa de las subvenciones.

Más información
Pyrenair suspende la línea Lleida-Vigo

El consejero Lluís Recoder, que marcó la nueva hoja de ruta, advirtió de que se han acabado las improvisaciones y anunció que la Generalitat elaborará un plan de negocio basado en un modelo de gestión descentralizada, nuevas compañías comerciales, el transporte de mercancías y la posibilidad de volar fuera del espacio Schengen, lo que depende del Gobierno central. "Hemos hecho la petición y espero una respuesta pronto. Es una cuestión vital para el aeropuerto", señaló Recoder.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_