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Resurge la entrada de tabaco de contrabando

El 90% de las cajetillas incautadas proceden de China y están adulteradas

La venta clandestina de tabaco de contrabando vuelve a ser un medio de vida. Las planeadoras que durante dos décadas abastecieron el mercado con las principales marcas de las multinacionales americanas, han dado paso a los alijos en contenedores, en su mayor parte procedentes de China. Pero estos cargamentos se envían a Europa no solo con los precintos de los paquetes falsos, para engañar al consumidor, sino que, además, la materia prima del cigarrillo está adulterada, según fuentes de la Agencia Tributaria.

Galicia ya es uno de los tres principales puntos de entrada de tabaco de contrabando. El puerto de Vigo, junto con los de Valencia y Algeciras, se sitúa en el ranking de los que registran mayor volumen de tráfico de estas mercancías ilegales. Una posición que se constata por los resultados de las aprehensiones, que han ido creciendo en los últimos tres años.

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En 2010, el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) interceptó un total de 12,5 millones de cajetillas procedentes de puertos asiáticos en estos tres puertos. El 90% de estos alijos procedían de China, las cajetillas imataban las marcas americanas más vendidas y llegaron a España como mercancía en tránsito para el resto de la UE.

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A partir de 2007 se verifica un repunte de este tráfico en el puerto vigués con una operación en la que fueron detenidos 10 guardias civiles que operaban en el servicio fiscal del muelle de Guixar y otras cinco personas que pertenecían al personal portuario. Las diligencias fueron posteriormente archivadas por falta de pruebas. Los dos alijos más importantes incautados en Vigo, el último en enero del pasado año, superan el millón de cajetillas, de la marca Malboro, cuyo valor supera los tres millones de euros. Ambos venían camuflados en medio de otros géneros como cristal, porcelanas y textiles.

Solo en uno de los cargamentos, los precintos y los sellos falsos estaban en español, lo que indica que su destino era el mercado negro gallego o que iba a ser distribuido desde Galicia. Aunque la investigación no permitió llegar a la organización responsable del envío, en ambos casos el tabaco era una burda imitación de las marcas originales, según los análisis efectuados por la propia compañía americana que se encarga de analizar los precintos y la calidad de los cigarrillos.

La inspección fiscal de Aduanas en Guixar cuenta con un moderno escáner que, mediante rayos X, espía el interior de un contenedor sin necesidad de abrirlo. Es una especie de detector de mentiras que a través de un monitor permite comprobar que la mercancía que se observa en la radiografía se corresponde con la declarada en el país de origen.

Mientras Aduanas y los servicios fiscales portuarios de la Guardia Civil están ejerciendo un férreo control para interceptar estos cargamentos, la mayoría con destino a países europeos, principalmente Reino Unido, se ha disparado la oferta en el último año de la cajetilla ilegal frente a la fuerte bajada que han registrado las ventas de Tabacalera.

Aduanas acabó con las dos principales redes del contrabando a finales de los años 90, las de Marcial Dorado y Juan Manuel Lorenzo Ferrazo. En mayo de 2001 cayó el que se consideraba último bastión de los contrabandistas arousanos, el de José Ramón Barral, Nené, alcalde de Ribadumia que había conseguido un enorme poder en las filas del PP y amasar una fortuna aplicando nuevas fórmulas en la introducción del tabaco libre de impuestos, sin planeadoras, a través de un complejo circuito por diversos países. Pese a ello, Hacienda señala que el contrabando de tabaco "es un clásico" en Galicia y recuerda que nunca llegó a desaparecer.

Ahora, tras las consecutivas subidas de precios, las marcas falsificadas más conocidas como Winston, Malboro o Chesterfield, se están vendiendo a un promedio de 60 céntimos menos que las de Tabacalera y en los lugares más insospechados, como domicilios particulares.

3,6 millones menos de cajetillas

La Asociación Empresarial del Tabaco (AET) ha advertido del "grave aumento del contrabando y la falsificación", mientras el Comisionado para el Mercado de Tabacos alerta de que la venta de cigarrillos en 2010 ha caído a los niveles de principios de la década de los noventa, cuando las principales redes tabaqueras en Galicia funcionaban a pleno rendimiento.

La bajada de las ventas de cigarrillos el pasado año fue del 10,97%, es decir, se vendieron 3,6 millones de cajetillas menos que en 2009. Sin embargo, Hacienda confirma que la caída de las ventas por unidades no ha repercutido por igual en los ingresos, que en 2010 crecieron un 2,92%.

Este llamativo descenso de las ventas de tabaco legal, según Hacienda, no se había visto antes, salvo en tres años de la década de los noventa (1995 a 1997), cuando coincidió la crisis económica con una mayor actividad de las organizaciones dedicadas al contrabando. La incidencia de la venta ilegal era entonces del 14,38%, según la Agencia Tributaria.

"Lo cierto es que hoy, los índices de contrabando no han llegado a aquellos niveles, pero sí hemos asistido a un fuerte incremento de este fenómeno el pasado año", afirman desde la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España. Subrayan que tan solo hace dos años, el contrabando en España era residual, ya que no superaba el 0,38%, "pero la situación ha cambiado drásticamente".

Según la AET, la patronal que representa a fabricantes e importadores, los datos sobre el comercio ilícito registrados en los últimos meses ya reflejan una preocupante tendencia a la baja en las ventas legales de tabaco. En zonas como en Galicia, el Levante o en el sur de la Península, los índices de esta caída se sitúan entre el 15% y el 25%.

Fuentes de la patronal indican que el comercio ilícito podría llegar a niveles alarmantes, como ocurrió en Irlanda o Reino Unido, debido a la elevada presión fiscal. "El contrabando, además, expone a los consumidores a productos no controlados por las autoridades sanitarias", señala la AET. Y recyerda que "las mafias organizadas no distinguen entre la venta a menores o mayores de edad".

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