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Rajoy rescata en Cataluña el contrato de integración para inmigrantes

El líder del PP recupera el discurso duro con la vista puesta en las generales

El PP vuelve a convertir a la inmigración en la punta de lanza de su discurso en Cataluña. El presidente del partido, Mariano Rajoy, remachó ayer el clavo en su visita a Barcelona al anunciar que volverá a plantear el contrato de integración para inmigrantes para las elecciones generales. "Hace falta control y orden", dijo Rajoy, que rescatará una propuesta que usó como argumento electoral en 2008. La medida, que el PP nunca detalló, contemplaba genéricamente que los extranjeros que desearan renovar sus permisos de residencia se comprometan "a cumplir las leyes, a respetar las costumbres de los españoles, a aprender la lengua, a pagar sus impuestos, a trabajar activamente para integrarse en la sociedad y a regresar a su país si durante un tiempo no encuentran empleo".

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Rajoy justificó su decisión de recuperar la polémica propuesta asegurando que solo pide "algo tan razonable" como el respeto a la ley. "No hay nada peor que el hecho de que no haya integración", agregó. El líder del PP avaló las declaraciones que hizo el martes el candidato local del PP en Badalona, Xavier García Albiol, adalid en Cataluña del discurso duro del PP, rayano en la xenofobia. Albiol anunció que si es elegido alcalde en mayo no dará "ni un solo euro" a los inmigrantes que no se quieran integrar, citando especialmente a los "gitanos rumanos". Las declaraciones de Albiol le valieron la reprimenda de SOS Racismo, que denunció la política "xenófoba y demagógica" que, según la entidad, practica el PP de Cataluña.

Una vez más, Rajoy se sumó al discurso duro con la inmigración. El líder del PP ha utilizado Cataluña como campo de pruebas para sacar a relucir sus propuestas más restrictivas con los trabajadores extranjeros. Tanto, que incluso en ocasiones ha rivalizado con el partido de tintes xenófobos Plataforma per Catalunya. En la precampaña de las elecciones catalanas de noviembre pasado, García Albiol y la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, repartieron panfletos en los que se asociaba a los inmigrantes rumanos y delincuencia.

El partido no tiene intención de abandonar este discurso, especialmente en Cataluña, donde la inmigración ha estado en el centro del debate por las propuestas del alcalde de Vic (de CiU) y los incidentes que hubo hace pocas semanas en Salt (Girona).

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Ayer, Rajoy agitó el discurso en Castelldefels y L'Hospitalet, ciudades de tradición obrera donde pretenden arrebatar votos al PSC. Remontar la distancia a los socialistas en la comunidad es básico para el candidato del PP en su carrera para llegar a La Moncloa en 2012. En las últimas generales, el PSC obtuvo 17 diputados más que los populares. Por ello, Rajoy, igual que hizo en los comicios catalanes, se volcará en Cataluña para las municipales de mayo, donde el PP tiene el objetivo de lograr la alcaldía de Badalona y ser decisivo en Barcelona. "Estaré antes y después de las municipales y también antes y después de las generales", prometió.

Mariano Rajoy, junto a Alicia Sánchez-Camacho, en L'Hospitalet de Llobregat.
Mariano Rajoy, junto a Alicia Sánchez-Camacho, en L'Hospitalet de Llobregat.TONI ALBIR (EFE)

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