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JUICIO POR EL CRIMEN DEL 12 DE OCTUBRE

El fiscal se salta la ley y responde a las posibles preguntas al jurado

Las defensas protestan ante la pasividad del magistrado

F. Javier Barroso

Casi en bloque irrumpieron ayer las defensas en el juicio por el asesinato del narcotraficante colombiano Leónidas Vargas, ocurrido el 8 de enero de 2009 en el hospital 12 de Octubre, tras escuchar el alegato del fiscal. El ministerio público cerró su tediosa intervención de dos horas contestando a las posibles preguntas que se realizarán al jurado (formado por nueve miembros y dos reservas) y dando los argumentos detallados en los que deberían basar la eventual condena a los siete procesados.

El fiscal se afanó durante dos horas en intentar demostrar que había un entramado organizativo tras el crimen del narco. Repasó las llamadas que se hicieron los supuestos integrantes de la banda en los momentos previos y posteriores al crimen. Reconoció que las investigaciones policiales no han permitido deducir de quién partió el encargo para acabar con la vida de Vargas: "No sabemos cuándo pudo ocurrir el encargo, pero lo podemos deducir por el tráfico de llamadas y la manera en que se desenvuelven los procesados". Este fue el tono de gran parte de su intervención, en la que expuso algunas doctrinas judiciales para apoyar su tesis.

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Lo mejor llegó en los últimos 15 minutos. El representante del ministerio público leyó las posibles preguntas a las que el jurado deberá responder para emitir su veredicto. Se trata de las preguntas que, como establece el procedimiento que marca la ley del jurado, solo el magistrado puede presentar por escrito a sus miembros una vez concluido el juicio y tras haberlas debatido con las acusaciones y las defensas.

El fiscal respondió una a una a todas las posibles cuestiones, ante la pasividad del juez Carlos Ollero que preside la sala. Este se ha caracterizado durante el proceso por ser especialmente estricto y cortar cualquier intento de someter a un exceso de preguntas a testigos clave con el fin de hacerles caer en contradicciones. Sin embargo, ayer dejó actuar al fiscal mientras argumentaba al detalle las respuestas en que debería basarse la culpabilidad de los siete imputados, apoyándose desde los informes de balística hasta el cruce de llamadas de los teléfonos móviles, pasando por las declaraciones de los procesados y los testigos.

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Entre esas preguntas estaba si el supuesto autor material de los disparos contra Vargas, Jonathan Andrés Ortiz, acribilló a su víctima. La respuesta del fiscal es que sí, que así lo demostró la autopsia al cuerpo del narco. También deberían basarse en las imágenes de las cámaras de videovigilancia del hospital.

La indignación de los abogados de la defensa fue palpable, ya que, en su opinión, jamás habían asistido a un hecho similar en un procedimiento con jurado. Un letrado intentó explicar el motivo de su protesta, pero Ollero se lo impidió. Al instante se sumaron a la queja otras cuatro defensas. "Nos lo han puesto muy fácil para el recurso en el Tribunal Supremo. Esto puede ser causa de nulidad", afirmó un abogado.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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