Once imputados por el caso de las vieiras con una toxina amnésica en A Coruña
La Operación Capacho contra el mercadeo ilegal de vieiras contaminadas de la ría de Ferrol, que se desarrolla en la provincia de A Coruña dobló en los últimos cuatro días, de cinco a 11, su número de imputados entre mariscadores furtivos, distribuidores y hosteleros. El marisco está afectado por la toxina amnésica ASP y solo se puede consumir si previamente ha sido eviscerado en alguna de las dos plantas con autorización para esta labor que existen en Galicia, pero en esta época de abundantes bodas y comuniones la demanda es superior al ritmo de trabajo de estas factorías y la Guardia Civil ha detectado un repunte de la venta ilícita.
Ayer por la mañana, los agentes registraron un restaurante compostelano donde localizaron 140 unidades del bivalvo carentes de control sanitario, un requisito obligado para este molusco gallego, por lo que imputaron a su propietario. Al mismo tiempo, arrestaron a un tercer furtivo que supuestamente formaba parte del grupo que extraía el marisco y lo distribuía entre, al menos, media docena de locales de la provincia. Por el momento, todos los imputados salieron en libertad con cargos tras prestar declaración. Se les atribuye un posible delito contra la salud pública, por los graves daños neurológicos que puede llegar a acarrear el consumo de estas vieiras sin eviscerar.
La ría de Ferrol llevaba en veda desde hace 15 años (tras el desastre del petrolero Mar Egeo) a causa de esta toxina, que provoca amnesia, y por primera vez la Xunta de Galicia volvió a permitir la recogida de vieira en mayo de 2010. Desde entonces, se ha vetado en varias ocasiones la captura, cada vez que los niveles de ASP superaban el límite permitido.
La Operación Capacho tuvo su precedente en septiembre de 2008 con la Operación Cataluña, a cargo igualmente del juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol. El caso, aún pendiente de juicio, destapó una red de venta ilegal en la que estaban implicadas 17 personas de las provincias de A Coruña y Pontevedra, entre ellas, la célebre cocinera Toñi Vicente, que perdió su estrella Michelín.
