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Represión en Siria

"Muamar el Gadafi ya se ha ido. Ahora ha llegado tu turno, Bachar"

La protesta contra el régimen de Siria se reaviva al calor del fin del tirano libio

Las protestas en contra del régimen del presidente sirio, Bachar el Asad, han cobrado nuevo vigor a raíz del desmoronamiento de la dictadura de Muamar el Gadafi en Libia. Las fuerzas leales al mandatario mataron al menos a tres manifestantes y causaron heridas a otros 13 en el último viernes de Ramadán, bautizado como "viernes de la paciencia y de la perseverancia. La justicia triunfará".

"Muamar el Gadafi ya se ha ido, ahora ha llegado tu turno, Bachar", coreaban los manifestantes en las calles de Hirak, cerca de Deraa, la ciudad del sur donde empezaron las protestas hace cinco meses.

La cadena de televisión catarí Al Yazira, sin embargo, elevó el número de víctimas mortales a ocho. Hozan Ibrahim, del opositor Comité de Coordinación Local, declaró en conversación telefónica que otros tres activistas se encuentran gravemente heridos tras haber sido torturados por las fuerzas del régimen. Ibrahim informó también de la muerte de un activista en Idlib. Este dato no pudo ser confirmado por otros medios, puesto que la mayoría de periodistas extranjeros tienen prohibido el acceso a Siria desde el comienzo de las revueltas.

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"En Hama y en Homs, dos bastiones de la resistencia en contra de la familia El Asad [en el poder desde hace 40 años], la situación es especialmente peligrosa", destacó el portavoz del Comité. "Hay tanques en cada esquina y francotiradores que disparan a cualquier objetivo a su alcance", añadió Hozan Ibrahim.

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En las manifestaciones de la capital, algunos activistas enarbolaban la imagen de Ali Ferzat, uno de los más famosos caricaturistas del mundo árabe. El artista, cuya obra se ha centrado en la crítica del Gobierno de Damasco y la dura represión de las protestas, fue agredido la madrugada del jueves por hombres cercanos al presidente El Asad.

Los leales al régimen de Damasco reprimieron las manifestaciones en el este y en el sur del país, así como en la periferia de la capital. Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, las milicias ciudadanas prorrégimen (shabiha) dispararon sobre los manifestantes también en Alepo (la segunda ciudad del país, en el norte), en la frontera con Irak y en Kisweh (sur), donde viven miles de refugiados de la región del Golán, ocupada por Israel.

Las víctimas del conflicto ascienden ya a 2.200, según el último saldo facilitado por Naciones Unidas. Farhan Haq, portavoz de la ONU, presentó ayer los primeros resultados de la misión humanitaria de la organización, recientemente autorizada a entrar en Siria. "Hay que proteger con urgencia a los civiles contra el uso excesivo de la violencia", destacó. "Aunque no exista una situación de crisis humanitaria a escala nacional, es preciso intervenir con urgencia para proteger a la población siria", añadió.

Los observadores de la ONU, los primeros extranjeros en entrar en Siria desde marzo, visitaron varias ciudades, pero no pudieron desplazarse sin la compañía de representantes del Gobierno.

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