La libra no protege de la tormenta del euro
La libra no está en el euro y Reino Unido no está inmerso directamente en la crisis de la deuda soberana, pero eso no le ha servido de mucho: su economía se recuperará "peor que la de sus pares" y "el panorama es incierto", según las previsiones de la Comisión Europea, publicadas ayer. Bruselas pronostica un crecimiento del 0,7% este año, del 0,6% el siguiente y del 1,5% en 2013.
En teoría, el estar fuera del euro y haber tenido la capacidad de depreciar la libra debería haber ayudado a los británicos a crecer de la mano de las exportaciones en un momento de gran contracción de la demanda interna. Pero eso no ha sido así, fundamentalmente porque la mitad de las exportaciones británicas se dirigen a Europa y un 80% de ellas a la zona euro. La eurozona se encuentra con la demanda interna también por los suelos, por lo que las manufacturas británicas no encuentran comprador en sus mercados tradicionales.
El informe de perspectivas subraya que, tras un comienzo prometedor en 2010, el panorama se ha deteriorado desde principios de año. El gasto de las familias ha caído el 6,4% en el segundo trimestre y la confianza se erosiona con rapidez desde mayo.
La recuperación de las manufacturas se ha evaporado y si no fuera por los servicios, el país estaría en recesión. La esperanza está en la inversión corporativa y en la nueva inyección de dinero de papel del Banco de Inglaterra, que mantendrá baja la libra y debería ayudar a exportar más.
