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La primera crisis del euro

Barroso presiona para aprobar el plan griego pero recela del FMI

Alemania ve "improbable" la cumbre extraordinaria sobre la crisis griega solicitada por Zapatero y Sarkozy

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, ha vuelto a reclamar ayuda a los países de la eurozona para aprobar un eventual plan de rescate de Grecia en caso de que la República Helena finalmente necesite ayuda financiera para evitar una suspensión de pagos. Además, ante la controversia que suscita la participación del Fondo Monetario Internacional en las ayudas, tal y como defiende Alemania, ha afirmado que esta red de seguridad debe surgir de una "acción coordinada" para ser utilizada sólo en caso de que se agoten todas las demás vías de apoyo, "incluido, en primer lugar, el ámbito de actuación política a nivel comunitario".

Para Barroso, que ya lanzó a principios de semana un mensaje a Merkel en este sentido, la opción elegida debe "reforzar la unidad y la gobernabilidad de los países del euro". Durante una comparecencia en el Parlamento Europeo, Barroso ha confirmado que aunque la crisis de la deuda de Grecia no está en la agenda de la cumbre del Consejo Europeo que empieza mañana, ha añadido que la lógica indica que será debatido. No obstante, las duras condiciones que Alemania ha puesto sobre la mesa para dar su apoyo al rescate, vital teniendo en cuenta que por su carácter de primera potencia será la que más dinero tenga que aportar, amenazan con volver a retrasar un pacto pese al ultimátum de Grecia. El Gobierno de Yorgos Papandreu ha advertido de que en caso de que no haya acuerdo, acudirá al FMI y dejará de cumplir con el plan de ajuste, ya que no está dispuesto a pagar un precio tan alto como el actual para financiarse.

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En la mísma línea que Barroso, el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha pedido no entrar en un "debate teológico" sobre la participación del FMI y ha subrayado que, en todo caso, el "liderazgo" debe corresponder a la UE. Por su parte, Herman Van Rompuy, presidente permanente del Consejo, ha confirmado que mantiene contactos con los principales líderes europeos (Merkel, Sarkozy, Zapatero y Papandreu) para decidir si convoca una cumbre extraordinaria previa al Consejo Europeo de este jueves para aprobar el plan griego, han informado fuentes diplomáticas.

Berlín duda de la reunión previa a la cumbre

Desde Berlín, el Gobierno alemán no ve tan claras las cosas. Según fuentes del Ejecutivo de Merkel, es "improbable" que pueda llegarse a convocar la reunión entre los líderes de la zona euro solicitada por Zapatero y Sarkozy. Fuentes del Gobierno de Berlín, que hablaron bajo anonimato, han explicado que esa reunión sólo tendría sentido si hubiera algo que decidir, lo que, desde la postura alemana, "no es el caso".

El Gobierno de Angela Merkel se mantiene firme en su postura de que no hay motivos para activar ningún mecanismo de ayuda para Grecia; en primer lugar, "porque Grecia no lo ha pedido", y en segundo, porque "no es necesario" mientras el país heleno pueda refinanciar su deuda en el mercado.

Las citadas fuentes no han confirmado tampoco si Francia y Alemania han llegado ya a un acuerdo respecto a una posible inclusión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el mecanismo de ayudas, pero aseguran que "ahora son muchos más socios los que apoyan esta idea que hace unas semanas".

El Gobierno alemán sólo ve una operación de ayuda a Grecia como "última ratio" en caso de que Grecia no logre colocar sus bonos de deuda en el mercado. Alemania apoya las ayudas, han dicho las fuentes, "con una aportación sustancial del FMI", a la que "todos los países de la eurozona" podrían sumar una cantidad voluntaria. Esas ayudas bilaterales, han insistido, "en ningún caso" deben interpretarse como subvenciones, es decir, no deberían darse a un interés reducido.

El euro cae a mínimos en 10 meses

En los mercados de divisas, la posibilidad de que, al final, el FMI entre en la operación de rescate de Grecia ha arrastrado al euro a su nivel más bajo de los últimos 10 meses en su cotización contra la divisa estadounidense. Las dificultades de pactar una solución eminentemente europea entre los socios del euro ha infundido cierta desconfianza en la fortaleza de la divisa europea, lo que le ha llevado a perder la barrera de los 1,34 dólares por primera vez desde mayo de 2009, una depreciación que favorece especialmente a las exportaciones alemanas entre los estados de la Unión Monetaria. En su cotización intradía, ha llegado a cotizar a 1,3329 dólares.

Para los analistas, las severas condiciones que Alemania ha puesto sobre la mesa para apoyar el plan hacen improbable que los líderes de la UE lleguen a un acuerdo en la cumbre que empieza mañana, jueves, tal y como reclama Atenas. "Ya sea la UE o el FMI, la operación de rescate sigue siendo algo incierto", ha afirmado a Reuters Masafumi Yamamoto, jefe de estrategia de divisas de Barclays Capital en Tokio.

La divisa ha retrocedido un 6,3% en lo que va del año, su peor evolución desde 2005, cuando cedió un 12,7% en el mismo periodo. Además, ha establecido un nuevo mínimo histórico frente al franco suizo en 1,4233 unidades, lo que podría forzar a una nueva intervención del Banco Nacional de Suiza para frenar el fortalecimiento de su moneda.

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