La OCDE prevé más inyecciones de capital de los Gobiernos en los bancos

La debilidad del sector bancario continúa siendo el principal riesgo para la recuperación de la zona euro, según un informe de la OCDE publicado hoy donde advierte de que "podrían ser necesarias" nuevas operaciones de recapitalización tras los cientos de miles de millones inyectados por los Gobiernos desde el estallido de la crisis. Eso sí, tal y como ha advertido el vicepresidente y comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, todos los bancos que reciban ayudas, independientemente de su cuantía, deberán llevar a cabo planes de viabilidad para asegurar su futuro y garantizar que los fondos no van a enjugar pérdidas o pagar bonus.

"Pese al masivo apoyo público recibido, el estado de salud del sector bancario continúa siendo el principal riesgo para la recuperación", asegura el informe periódico sobre la Eurozona elaborado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Así, aunque han reforzado su posición y han mejorado la calidad de sus fondos propios, "probablemente no hayan eliminado todos los activos dudosos de sus balances y continuarán registrando pérdidas debido a los efectos atrasados de la recesión".

En la misma línea que Bruselas pero ya fuera del sistema financiero, la OCDE aconseja a los países de la eurozona que fijen un mecanismo creíble que permita la retirada de los apoyos financieros en el caso de que un Estado que haya requerido asistencia no cumpliera con las condiciones impuestas para recibir dicha ayuda.

Intervención directa en los mercados de deuda

"Debe existir una opción creíble de retirar los apoyos si no se cumplen las condiciones", añade. Asimismo, reclama que el mecanismo de asistencia a países en dificultades tenga carácter "permanente" e imponga "condiciones estrictas" y sugiere la posibilidad de permitir su intervención directa en los mercados secundarios de deuda. En este sentido, recuerda que las duras condiciones impuestas en el rescate de Grecia han contribuido a desincentivar el recurso a la ayuda por parte de otros países por lo que subraya la necesidad de que se apliquen "tal y como se plantearon" los términos del rescate al país heleno.

Volviendo a los bancos, el conocido como Club de los países ricos respalda la realización de las pruebas de solvencia a la las principales entidades europeas de forma periódica. Algo que las autoridades y supervisores del euro ya han previsto realizar anualmente. Además, tras las sorpresas de la última convocatoria, donde dos bancos irlandeses aprobaron pese a tener luego que recibir ayuda de su Gobierno, ya han anunciado que las revisarán para no volver a caer en los mismos errores. Por ello, tras admitir que "contribuyeron a reducir la incertidumbre", celebra que se vayan a actualizar sus parámetros.

Bancos vulnerables

El texto asegura que "la vulnerabilidad de los bancos continúa engendrando tensiones sobre el mercado interbancario, aunque sin comparación con las observadas en la cima de la crisis". Con vistas al futuro, añade que "las depreciaciones potenciales de activos continúan siendo elevadas, por lo que un nuevo refuerzo de la base de fondos propios se revelará sin duda necesario para garantizar una oferta de crédito apropiada", añade el informe. Con este argumento, aunque la OCDE recomienda la retirada paulatina de las medidas de apoyo al sector financiero, avisa de que "nuevas operaciones de recapitalización de los bancos podrían ser necesarias".

Además, según destaca la OCDE, las entidades de los países periféricos de la zona euro se ven más afectados por estas dificultades para financiarse en el mercado interbancario debido a su exposición a la deuda soberana de sus propios gobiernos.

En este apartado, sobre el caso concreto de España, recuerda que es el país que ha tomado medidas más enérgicas para garantizar la salud de la banca gracias a la política de provisiones del Banco de España, en vigor desde 2000. Gracias a estas medidas, se ha creado un "colchón de protección" durante las épocas de bonanza que ahora está siendo muy útil, aunque no lograse desincentivar el rápido incremento del crédito que infló la burbuja inmobiliaria. Asimismo, resalta que se han adoptado medidas para corregir las debilidades del sector con la reestructuración de las cajas de ahorros.