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CONSEJO DE MINISTROS

El Gobierno nombra a Fernando Arias-Salgado embajador de España en Marruecos

Josep Piqué lo considera una muestra de la "enorme importancia" que el Gobierno ha dado a su relación con el país magrebí.

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy la designación de Fernando Arias-Salgado como embajador de España en Marruecos, con el reto primordial de mantener la "privilegiada" relación entre ambos países y de reforzar la cooperación en todo lo referente a la lucha contra la inmigración ilegal.

El cargo estaba vacante desde que el 29 de junio Jorge Dezcallar fuera designado director del Cesid.

Arias-Salgado, que fue director general de RTVE en la época de UCD entre 1977 y 1981, ha sido ya embajador en el Reino Unido, Túnez y embajador representante permanente de España en los Organismos Internacionales, con sede en Viena, y embajador en Suiza.

Nacido en Valladolid el 3 de mayo de 1938, es uno de los tres hijos varones del que fue el primer ministro de Información y Turismo con el régimen franquista desde 1951 a 1962, Gabriel Arias Salgado.

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Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en 1960, ingresó en la Escuela Diplomática en 1963 y tres años más tarde fue destinado a la representación permanente de España ante las Naciones Unidas, participando en las Asambleas Generales de la ONU como consejero y secretario de Embajada de la Delegación Española.

En 1970 fue nombrado en el Ministerio de Educación y Ciencia, subdirector general de Investigación Científica y Coordinación y en 1972 pasó a ser subdirector general de Cooperación Internacional en la Secretaría General Técnica del Departamento de Investigación Científica y Coordinación.

El recién nombrado embajador en Marruecos, fue en 1973 asesor en la Asesoría Jurídica Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores y en 1975 formó parte de la Delegación española ante el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya en la cuestión del Sahara occidental; y actuó en representación de España en el Consejo de Seguridad con ocasión de la crisis del Sahara (marcha verde).

En 1976 fue nombrado secretario general técnico del Ministerio de Asuntos Exteriores y el 21 de noviembre pasó a ser director general de Radiotelevisión por el Consejo de Ministros, cargo que mantuvo hasta el 9 de enero de 1981, en que era designado embajador de España en el Reino Unido.

En diciembre de 1982 sería cesado de su puesto como embajador en Londres para pasar a ser asesor en la Asesoría Jurídica Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores.

En abril de 1985 fue nombrado cónsul general de España en Zurich, cargo que ocupó hasta septiembre de 1990.

El 7 de septiembre de 1990, Fernando Arias-Salgado fue nombrado embajador representante permanente de España ante los Organismos Internacionales, con sede en Viena y en 1993 presentó sus cartas credenciales al presidente de Túnez, Zin al Abidin Ben Ali, como nuevo embajador de España en aquel país.

En marzo de 1996 cesó en este cargo al ser nombrado embajador de España en Suiza.

"Enorme importancia"

Después de la reunión del Consejo de Ministros en la que se ha aprobado este nombramiento, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, lo ha considerado una muestra de la "enorme importancia" que el Gobierno ha dado siempre, y seguirá dando, a su relación con el país magrebí.

Piqué ha recordado el debate suscitado a raíz de un comentario suyo sobre la permisividad de las autoridades magrebíes hacia la inmigración ilegal. Los eventuales problemas, ha señalado, no deben hacer olvidar que ambos países tienen una importante relación.

En este sentido, el titular de Exteriores ha señalado que Marruecos es el país con una relación política, económica, cultural y de cooperación "más completa" con España y, por eso, el Gobierno desea preservar una relación "estrechísima, privilegiada, amistosa y, entre comillas, casi diría de complicidad".

Rectificación del PSOE

Este mensaje dirigido por Piqué a Marruecos ha sido después ampliado a los partidos de la oposición, especialmente al PSOE, por el ministro portavoz, Pío Cabanillas, que ha esbozado los cuatro ejes básicos de la política del Gobierno: fomentar la llegada legal de inmigrantes, permitir su integración, luchar contra la ilegalidad, y mantener la ayuda al desarrollo.

"Muy difícil me parece a mí que el principal partido de la oposición no esté de acuerdo con esas líneas de actuación, y por eso es incompresible su rechazo a la legislación derivada de ellos", ha dicho Cabanillas, para quien sería positivo que los socialistas "rectifiquen y se acerquen" a estas posiciones.

Después de la "decepción" que suposo la imposibilidad de cerrar un acuerdo de pesca, Piqué ha señalado dos prioridades del Gobierno en su relación con Marruecos, la lucha contra el tráfico de estupefacientes y contra la inmigración ilegal.

En este punto, ha advertido que la lucha contra estas mafias es una responsabilidad "compartida", no sólo del país destinatario de la inmigración, sino también del originario o el que sirve de punto de paso.

Reunión bilateral

En el marco de esa responsabilidad compartida, Piqué ha explicado que los responsables españoles y marroquíes trabajan intensamente para cerrar la fecha de una próxima reunión bilateral al más alto nivel que se celebrará en Marruecos.

En consecuencia, y pese a los problemas derivados de la inmigración ilegal, Piqué se ha mostrado convencido de que no sólo España, sino también el Gobierno marroquí, desea tener una relación "lo más estrecha y fructífera posible".

Para avalar sus afirmaciones, Piqué ha recordado que España es el principal inversor en Marruecos junto a Francia, 250.000 marroquíes residen legalmente en nuestro país, el país magrebí recibe la mayor parte de la ayuda española al desarrollo, y fue el primero al que se aplicó el mecanismo de conversión de deuda en inversiones privadas.

Además de todo esto, ha señalado que Marruecos debe responder a una oferta de España para gasificar su costa, y hay un proyecto sobre la mesa para contribuir al desarrollo del norte del país con 50 millones de dólares y préstamos a fondo perdido.

Fernando Arias-Salgado, nombrado embajador de España en Marruecos, en una foto de archivo de 1981
Fernando Arias-Salgado, nombrado embajador de España en Marruecos, en una foto de archivo de 1981EFE

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