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TURISMO

La 'ecotasa' entra hoy en vigor en Baleares

Las autoridades baleares prevén recaudar unos 60 millones de euros al año

El Gobierno balear ha comenzado hoy a aplicar el nuevo impuesto ecológico conocido como ecotasa, por el que todos los turistas mayores de 12 años que se alojen en cualquier establecimiento turístico de las islas deberán abonar una media de un euro por noche.

El presidente del Ejecutivo balear, Francesc Antich, se felicitó ayer, en declaraciones a la Cadena Ser, por la normalidad con que el sector turístico ha acogido la implantación de esta medida. "En un gran porcentaje de establecimientos turísticos reina la tranquilidad", afirmó, "sin perjuicio de que pueda haber alguna excepción".

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En su opinión, la crispación que ha habido en los últimos meses en torno a este impuesto "no ha beneficiado a nadie y todo el mundo se ha dado cuenta de ello", por lo que, a partir de ahora, "lo importante es aplicar el impuesto y recaudar el dinero que haga posible invertir en medio ambiente en Baleares, lo que es muy necesario".

La ecotasa se puede satisfacer directamente en el establecimiento donde el turista se aloje. Si es así, el empresario hotelero la puede aplicar directamente sobre la factura o hacerlo a través de módulos, como se hace con otros impuestos, como el IVA.

Las autoridades baleares prevén recaudar unos 60 millones de euros (10.000 millones de pesetas) al año con la ecotasa. La ley que regula su aplicación dispone que el dinero recaudado se destinará a unos fines muy concretos: desde actuaciones medioambientales, paisajísticas y de recuperación del patrimonio histórico-artístico, hasta la reconversión de zonas degradadas por el turismo.

Un Consejo Asesor, que cuenta con la participación de diversos colectivos sociales, como ONG, ecologistas, vecinos, empresarios o sindicatos, participará directamente en la fijación de los proyectos que se realizarán.

Antich explicó que "un destino como Baleares, que siempre ha sido puntero, tiene el deber de innovar y, sobre todo, en cuestiones medioambientales, que van a ser prioritarias en el futuro de esta actividad, la del turismo".

Disminución de visitas

Según el Ejecutivo balear, la implantación de la ecotasa es el primer paso hacia un nuevo modelo turístico, en el que prime la calidad sobre la cantidad y que permita eludir la "guerra de precios" a la baja con otros posibles destinos vacacionales competidores.

Por eso, desde el Gobierno balear se resta importancia a las voces que alertan sobre las consecuencias negativas que podría provocar la instauración de este tributo, con la posible disminución en el número de turistas que visitarán el archipiélago.

Aunque desde el Gobierno central y desde el sector turístico se asegura que Baleares verá este año reducido su número de visitantes de forma considerable, un estudio de la Universidad de las Islas señala que esta disminución no será superior al 10%.

Oposición de los hoteleros

Lo que para el presidente de la Comunidad balear, Francesc Antich es un "elemento fundamental para la protección del medio ambiente", es para el secretario general de Turismo, Juan José Güemes, "una iniciativa inoportuna", y para la Federación Hotelera "una medida negativa e imprudente que se aplica en el peor momento de la historia del turismo".

Desde el primer momento, la implantación de este impuesto turístico provocó desavenencias etre el Ejecutivo autonómico y los hoteleros, que han presentado un recurso en contra del reglamento que desarrolla la ley del impuesto.

La polémica ecotasa ha traspasado las fronteras del archipiélago balear y también en el exterior cuenta con defensores y detractores, hasta el punto, en este último caso, de que el diario sensacionalista alemán Bild llegó a pedir la mediación del Rey Juan Carlos para evitar la aplicación del impuesto.

Mientras algunos empresarios turísticos baleares aseguran que asumirán de su propio bolsillo la ecotasa y que no la cobrarán a sus clientes, otros han ideado una fórmula para hacerla "más llevadera", consistente en canjear la ecotasa por vales de consumiciones en sus establecimientos.

Ello a la espera de que en septiembre tengan que presentar, como sustitutos del contribuyente, su primera liquidación, con la que amenazan con colapsar los juzgados mediante la interposición de recursos individuales contencioso administrativos.

También se oponen a la ecotasa el PP -que dice que derogará la ley si vuelve a gobernar en la Comunidad Autónoma- y el Gobierno central, que presentó en su momento un recurso de inconstitucionalidad, aunque el Tribunal constitucional, que lo admitió a trámite, rechazó la solicitud del Ejecutivo estatal de suspender la ecotasa.

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