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Interior aparta del servicio a los dos 'ertzainas' imputados por espionaje político

Los agentes presuntamente elaboraron informes sobre personalidades destacadas encontrados en el despacho de un dirigente del PNV alavés implicado en la trama del 'caso de Miguel'. - Contenían datos sensibles sobre gente de otros partidos y empresarios

El Departamento de Interior del Gobierno Vasco ha apartado del servicio a dos ertzainas imputados por un Juzgado de Vitoria por un presunto delito de espionaje a diversas personalidades.

Según adelanta hoy EL PAÍS, ambos agentes son los autores de varios informes con datos sensibles sobre la vida de políticos, empresarios y otras personalidades destacadas que fueron encontrados en el despacho del entonces miembro de la ejecutiva alavesa del PNV, Aitor Telleria, durante los registros practicados a raíz de su detención por el caso de Miguel. Esta presunta trama corrupta, que cuenta con más de una decena de implicados, está siendo investigada por el titular del Juzgado de Instrucción número cuatro de Vitoria, Roberto Ramos. Entre los imputados se encuentra el ex número dos del partido en la provincia y entonces diputado foral, Alfredo de Miguel, un viceconsejero del Gobierno de Juan José Ibarretxe, así como otros destacados dirigentes y militantes del PNV.

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La consejeria dirigida por Rodolfo Ares ha anunciado en un breve comunicado que ha abierto un expediente disciplinario a estos dos agentes pertenecientes a la Unidad de Información de Álava para "depurar las responsabilidades profesionales en las que pudieran haber incurrido y de adoptar las medidas cautelares que en su caso fueran necesarias", sin dar más detalles.

A raíz del hallazgo, el juez ordenó investigar bajo secreto de sumario el origen de esos informes ilegales hasta llegar a identificar a sus presuntos autores, lo que habría dado como resultado la imputación de los dos ertzainas, que ayer conocieron en el juzgado los detalles de su situación procesal.

No es el primer caso de espionaje político que salta a la luz pública y salpica al PNV. Ya en los años 80, recién llegado al poder, se descubrió una trama montada para espiar a Carlos Garaikoetxea, cuando era lehendakari y miembro del partido. Hace diez días se destapó otro caso: el del anterior director general de Sprilur, Antton Zubiaurre, que dejó presuntamente intervenido el ordenador de su sucesor y habría tenido acceso a través de él durante más de un año a información sensible, incluidas las comunicaciones entre este y el consejero de Industria, Bernabé Unda.

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