El tribunal del 'caso Malaya' pide "cortesía" y "respeto" para el fiscal y el juez
Las defensas desoyen al presidente e insisten en atacar la instrucción
La segunda jornada del juicio por el caso Malaya ha arrancado con un toque de atención por parte del tribunal. El presidente, José Godino, ha pedido a los letrados "cortesía" y "respeto" a la hora de referirse a las actuaciones judiciales y del fiscal, para que no se produzcan descalificaciones como las que hizo ayer el letrado Francisco Pastor, también imputado, que atacó la labor del juez Miguel Ángel Torrres, principal instructor de la causa, al que llamó "parcial" e inquisidor", así como la forma en la que se hicieron las detenciones y registro de su despacho.
"La sala lo toleró por respeto al derecho de defensa y porque el letrado también era procesado y podía hablar desde el apasionamiento y el recuerdo doloroso de la situación vivida", explicó el magistrado. Con todo, ha reclamado a los letrados que centren sus críticas en las "cuestiones puramente jurídicas", y que eviten "cualquier tipo de descalificación".
Los primeros letrados en intervenir han sido los representantes de Pedro Román, que fue primer teniente de alcalde de Marbella durante la alcaldía del fallecido Jesús Gil, y de su hija, María del Pilar Román. José Antonio Choclán, letrado de Óscar Alberto Benavente, supuesto testaferro de Roca, ha bordeado los límites impuestos por el tribunal y ha hablado de "modelo inquisitivo de instrucción", de "derechos postergados" y de un "interés personal en la persecución" por parte del juez Torres. También ha asegurado que ni el juez ni el fiscal han velado por los derechos de los acusados.
El letrado de Monserrat Corulla, supuesta testaferro a quien Roca se refería como su chica en Madrid, ha protestado porque se han incorporado al sumario conversaciones y mensajes de móvil "de contenido íntimo" que nada aportaban a la investigación. También ha atacado la inclusión de "apreciaciones subjetivas" de los investigadores sobre las conversaciones como "Él intenta ligar con ella", en alusión a uno de sus interlocutores. "Es una intromisión gravísima en su intimidad personal", ha considerado.
El último en intervenir, antes del receso de mediodía, ha sido el abogado de Salvador Gardoqui, a quien los investigadores consideran contable de Roca. El letrado ha asegurado que su patrocinado no trabajaba para el ex asesor urbanístico cuando fue detenido y que confesó porque se sintió presionado.