Gómez matiza sus palabras sobre la limitación de mandatos y apuesta por Zapatero
Griñán asegura que "todo el mundo sabe" que el presidente será el candidato
El debate sobre la candidatura del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a las elecciones de 2012 bascula según el día. Si ayer el líder del PSM en Madrid, Tomás Gómez, parecía situarse al lado de aquellos que, como el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, preferirían otro cabeza de cartel para las próximas generales, hoy ha matizado que su jefe de filas será el próximo candidato "y el próximo presidente de España". Gómez ha reiterado que su propuesta de ayer de introducir el debate sobre la limitación de mandatos era "una reflexión de fondo" y que no se refería a "este momento" sino "al medio y largo plazo".
Gómez ha aprovechado dos comparecencias en medios de comunicación esta semana para alinearse con quienes piensan que es necesario limitar los mandatos en España. No es el único barón del PSOE que ha apuntado en ese sentido. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, abogó la semana pasada por "una limitación legal para el presidente del Gobierno" a dos mandato. En ambos casos son muchos los que han interpretado estas palabras como una petición a Zapatero de que deje paso a otro candidato en 2012; el propio Barreda habló de la necesidad de "un cambio de rumbo" en el PSOE para evitar "una catástrofe electoral".
Sin embargo, tanto Gómez como Barreda han matizado sus palabras y ambos han apostado en público por Zapatero como el mejor candidato para 2012.
Hoy mismo, otro barón socialista, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha rechazado la limitación de mandatos para expresar su apoyo a la continuidad de José Luis Rodríguez Zapatero, del que ha recordado que ha ganado todas las elecciones y que "debe ser el próximo candidato" del PSOE. "La decisión le corresponde él. En teoría todo el mundo sabe que el candidato va a ser Rodríguez Zapatero", ha remachado.
A su juicio, los mandatos de los presidentes deben depender de los electores, no de limitaciones o autolimitaciones: "Los que ponen y quitan en democracia son las urnas".
