EE UU admite por primera vez que bombardeó por error un barrio de Kabul

El Pentágono ha confirmado que una bomba de 900 kilos dirigida contra un objetivo militar cerca de Kabul ha impactado por equivocación en un barrio residencial de la capital afgana. El error se ha producido durante los ataques de la pasada noche y ha causado cuatro muertos, según un comunicado emitido por el Ministerio de Defensa. Mientras, los aviones de EE UU han iniciado una nueva ofensiva nocturna contra Afganistán.

Durante la pasada noche, una vez terminada la tregua con motivo del día de oración musulmán, EE UU ha reanudado sus ataques. Durante este ataque, "un F/A-18 Hornet de la Marina estadounidense ha fallado en su objetivo y una bomba de unos 900 kilos guiada por GPS ha impactado sobre un barrio residencial cercano al aeropuerto de Kabul", causando al menos cuatro muertos y ocho heridos, según el balance provisional que hace el Pentágono en un comunicado emitido esta tarde, horas después de que se filtrara la información.

Al parecer, el objetivo de la bomba -guiada desde el bombardero- era un helicóptero, pero se desvió de su blanco más de un kilómetro y medio, cayendo en una zona residencial cercana al aeropuerto.

Se trata de la primera vez que EE UU reconoce un error en sus objetivos desde que el pasado domingo iniciara los bombardeos en respuesta por los atentados del 11 de septiembre.

Segunda oleada del sábado

Al tiempo que el Pentágono reconocía este error, se llevaba a cabo la segunda oleada de ataques de hoy sábado, centrada una vez más en la capital, Kabul, y en la ciudad de Kandahar, considerada el cuartel general de los talibán. Además, la ciudad de Jalalabad y el aeropuerto de Herat también sufrían los ataques norteamericanos.

Según testigos citados por Reuters, seis esplosiones se han oído en Kabul, ciudad de la que emana una gran columna de humo. Según testigos, una de las explosiones se ha producido en el centro de la ciudad, mientras que el resto se han oído en los alrededores del aeropuerto.

Mientras, Kandahar es objeto de intensos bombardeos y se ha producido un enorme incendio en el complejo militar de Qishla Jadeed, al norte de la ciudad, según informa la agencia AIP, próxima al régimen de los talibán.

Esta es la segunda oleada de bombardeos del sábado, después de que a las 00.00 horas, tras una suspensión de 24 horas con motivo del día de rezo musulman, los aviones volvieran a sobrevolar territorio afgano.

Durante la pasada noche, los aviones de combate de EEUU lanzaron al menos dos nuevos ataques contra la capital afgana centrando los objetivos de sus bombas en el aeropuerto de la ciudad, según las informaciones de la agencia Afghan Islamic Press.

Además, también la ciudad de Kandahar también recibió los ataques de los aviones estadounidenses tras el día de tregua en respeto a que el viernes es fiesta religiosa en el mundo musulmán.

La AIP asegura que al menos cuatro civiles han resultado muertos y otros ocho heridos, dos de ellos de gravedad, en Qala Meer Abas, una aldea situada a unos dos kilómetros del aeropuerto de Kabul.

Respuesta antiaérea

Las fuerzas de los talibán respondieron con fuego de artillería antiaérea, según la agencia, pero el corresponsal en Kabul de la televisión de Qatar, Al Yazira, ha informado de que los taliban no reaccionaron con rapidez al último ataque, lo que podría indicar que la defensa aérea afgana puede empezar a acusar los efectos de los ataques anteriores.

Con excepción del breve paréntesis del viernes, los bombardeos han sido constantes desde que EEUU y el Reino Unido emprendieron el pasado domingo su ofensiva aérea contra la infraestructura militar de los talibán, por haberse negado a entregar al saudí Osama Bin laden, al que consideran el cerebro de los atentados del 11 de septiembre contra EEUU.

El Jefe de Estado Mayor estadounidense, el general Richard Myers, aseguró ayer que durante esa jornada no se produjeron ataques "porque es un día sagrado para el Islam".

Los aliados no quieren que los países islámicos moderados encuentren una excusa para abandonar la coalición contra el terrorismo tejida por EE UU y Reino Unido.

Sin embargo, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld se ha negado a ir más allá y no se ha comprometido a realizar una pausa en los bombardeos durante el mes musulmán de Ramadán, que comienza el 17 de octubre, porque los talibán disponen actualmente -según él- de aviones de combate y helicópteros.