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INDIA

Radicales hindúes entregan al Gobierno la primera piedra del templo de Ayodhya

Detenidas miles de personas en Bombay para prevenir la violencia interreligiosa

A pesar de la expresa prohibición del Tribunal Supremo, radicales hindúes de extrema derecha han entregado esta mañana al Gobierno la primera piedra del templo al dios Rama que planean construir en las ruinas de una mezquita en la ciudad santa de Ayodhya, en el norte de India, en el transcurso de una ceremonia pacífica. Unos 2.000 hombres armados desfilan por las calles de la ciudad, mientras que la policía de Bombay ha practicado entre 8.000 y 9.000 detenciones preventivas para controlar la violencia interreligiosa.

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Según fuentes policiales, el enviado del Gobierno central, Shatraghun Singh, ha recibido la primera piedra de manos de un dirigente espiritual hindú, Ramchandra Paramhans, y del presidente del Vishwa Hindu Parishad (Consejo Mundial Hindú), Ashok Singhal, que seguidos por unos 2.000 partidarios habían realizado poco antes una peregrinación.

Por el momento, el único incidente de esta ceremonia, simbólica y controvertida, ha tenido lugar a medidía hora española, cuando la policía india ha dispersado con golpes de porra a unos 200 extremistas que querían atravesar el cordón de seguridad establecido en el terreno donde se alzaba la controvertida mezquita.

Fuerte despliegue policial

Cerca de 10.000 policías y miembros de unidades paramilitares han sido desplegados en Ayodhya para hacer respetar la sentencia dictada por el Supremo esta semana, en la que prohíbe a los radicales el acceso al lugar donde pretenden construir el templo, el mismo emplazamiento en el que se alzaba la mezquita Babri.

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En diciembre de 1992, un grupo de fanáticos hindúes destruyeron la mezquita del siglo XVI, lo que desencadenó enfrentamientos con los musulmanes en varias ciudades de India durante varios meses. De los 2.000 muertos que se registraron en todo el país, al menos 1.000 fueron en Bombay.

En los recientes disturbios, causados precisamente por el polémico proyecto de construcción del templo, unas 500 personas han perdido la vida, en su gran mayoría musulmanes, asesinados por bandas armadas hindúes.

Pero los brotes de violencia comunitaria en India entre hindúes y musulmanes se producen cíclicamente desde la partición del subcontinente entre India y Pakistán en agosto de 1947. Hoy, los musulmanes constituyen casi el 12% de la población india, entre 120 y 130 millones, mientras crece la violencia interreligiosa, que amenaza con socavar el proyecto de crear un Estado verdaderamente laico.

Mientras tanto, la policía de Bombay, al oeste del país, ha anunciado hoy que ha procedido a la detención preventiva de varios miles de personas -entre 8.000 y 9.000- en relación con la campaña de Ayodhya, al norte del país.

Más de 40.000 policías, el doble de lo habitual, han sido desplegados hoy en esta ciudad, capital económica de India aunque, por el momento, no se registran incidentes.

Mujeres activistas del Consejo Mundial Hindú, durante una portesta en Ayodhya.
Mujeres activistas del Consejo Mundial Hindú, durante una portesta en Ayodhya.AP

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