El rey de Marruecos anuncia la prohibición de los partidos islamistas

Marruecos se apresta a redactar un proyecto de ley que prohibirá los partidos que tengan bases religiosas, étnicas, lingüísticas o regionales. En este sentido se ha expresado hoy el rey Mohamed VI de Marruecos, en un discurso anual para conmemorar el cuarto aniversario de su ascensión al trono tras la muerte de su padre, Hassan II. El decreto afectará al Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), de credo islamista, tercera fuerza política en el Parlamento.

Mohamed VI ha dicho en su discurso que ninguna fuerza puede sustituir el papel de "príncipe de los creyentes" desempeñado por la monarquía, "única referencia religiosa para la nación marroquí". Aún más, "nadie puede servirse del Islam como trampolín para realizar sus ambiciones de poder en nombre de la religión o para perpetrar actos de terrorismo, destruir la unidad de la Nación, acusar a la gente de apostasía y ejecutarles". "No hay lugar en Marruecos para partidos políticos que monopolicen el Islam", ha concluido, tajante.

Ante todo ello, el rey alauí ha destacado la necesidad de "acelerar" la adopción de un proyecto de ley sobre los partidos políticos para prohibir la creación de "partidos sobre bases religiosas, étnicas, lingüísticas o regionales". Mohamed VI ha explicado que "la relación entre el Estado y la religión en Marruecos fue resuelta con la Constitución, que estipula que el rey es el príncipe de los creyentes, y tiene el deber de velar para la protección de la fe y las libertades, incluso la libertad de culto".

La propuesta del rey busca "preservar nuestro paisaje político de organizaciones o grupos que buscan la división del país en clanes religiosos y étnicos". El discurso de Mohamed VI ha venido a ser una respuesta al debate político y mediático generado tras los cinco atentados de Casablanca del pasado 16 de mayo, en los que murieron 44 personas, perpetrados por un grupo integrista musulmán, la Salafiya Yihadiya. El pasado mes de junio, un ministro socialista exigió en televisión al PJD, islamista moderado, que pidiera excusas a la población por haber suscitado una suerte de "terrorismo intelectual" que preparó el ambiente para los atentados de Casablanca.