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Un juez chileno procesa por torturas al jefe de la policía secreta de Pinochet y a ocho agentes

El magistrado Solís les acusa de haber torturado a 22 presos políticos durante la dictadura

Un juez chileno ha procesado hoy a Manuel Contreras, el ex director de la DINA, la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet, y a ocho ex agentes como autores de torturas contra 22 presos políticos. La resolución ha sido adoptada por el juez Alejandro Solís, que investiga las torturas ocurridas en Villa Grimaldi, el peor centro de represión de la dictadura (1973-1990), en el que desaparecieron cerca de 400 presos políticos.

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La medida afecta, además de a Contreras, a los ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Marcelo Moren Brito, Pedro Espinoza, Miguel Krassnoff, Osvaldo Romo, Basclay Zapata, Fernando Laureani, Francisco Ferrer Lima y Gerardo Godoy. En su resolución, de más de 50 páginas, el magistrado establece que todos los imputados son autores de reiterados delitos de tortura que fueron cometidos en ese centro de detención entre finales de 1974 y comienzos de 1975. La mayoría de ellos están recluidos en el penal Cordillera, instalado al interior de la Escuela de Telecomunicaciones del Ejército, donde cumplen sentencia por otros casos de violaciones a los derechos humanos.

En su relación Solís señala que en Villa Grimaldi, cada uno de los mandos de la DINA "aplicaban tormentos en distintas ocasiones y también con el objetivo de recabar información sobre el paradero de otros opositores" a la dictadura de Pinochet. Agrega que en ese lugar "operaba un grupo de agentes de la DINA quienes, con conocimiento e instigación del director del organismo ordenaron algunos y ejecutaron otros capturas de personas militantes o afines a partidos políticos, o movimientos de izquierda a quienes encerraron ilegalmente en el lugar".

El texto sostiene que además del tormento físico a los prisioneros "se les mantenía todo el tiempo vendados, con deficientes condiciones higiénicas y con escaso alimento, el que no recibían durante los primeros tres días". Asimismo detalla que los presos eran mantenidos en tres lugares distintos cuya característica era el estrecho espacio físico, como la llamada "torre", una construcción con celdas de 70 por 70 centímetros y dos metros de altura y una puerta pequeña que sólo permitía entrar de rodillas.

Entre los querellantes en esta causa figura Ricardo Froedden, miembro de la directiva de la Comisión contra la Tortura. El general retirado Manuel Contreras ya había sido encausado por Solís por torturas, con relación a casos registrados en el Escuela de Ingeniería del Ejército de Tejas Verdes, en el puerto de San Antonio, la cual dirigía en 1973, el ex director de la DINA. Asimismo, el general retirado, junto a Krasnoff, Moren Brito y Laureani, cumple condenas por el secuestro calificado del militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Miguel Ángel Sandoval.

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