Estados Unidos no encuentra indicios de sabotaje en el accidente de Mouriño

El embajador de Estados Unidos en México, Antonio Garza, ha asegurado que no hay indicios de un sabotaje en el desplome del avión en el que murieron el pasado cuatro de noviembre el secretario de Gobernación mexicano, Juan Camilo Mouriño y otros ocho ocupantes y cinco transeúntes. En las investigaciones del suceso han participado expertos de Estados Unidos y del Reino Unido, que han examinado la caja negra de la aeronave.

A través de un comunicado de prensa emitido la noche de este miércoles, Garza ha señalado que el jefe del equipo del Comité Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) le ha comunicado "que a la fecha, nada en la grabadora de datos de vuelo, la grabadora de voz de la cabina, o cualquier otra evidencia" recuperada en la escena del accidente "indica que haya sido causado por sabotaje o actividad criminal".

A pesar de que las investigación preliminar ha sido cerrada y varios de los elementos de la NTSB preparan su regreso a Estados Unidos, el diplomático ha explicado que el varios técnicos seguirán asistiendo a las autoridades mexicanas para esclarecer lo sucedido. La NTSB investigó el año pasado más de 2.000 accidentes de aviación (en su mayoría menores) en Estados Unidos, y docenas en otros países que involucraron aviones o partes de manufactura estadounidense.

Las autoridades mexicanas han señalado que las primeras pesquisas sobre el siniestro apuntan a que se trató de un accidente, pero esperan que las investigaciones concluyan dentro de once meses.

El presidente de México, Felipe Calderón, llamó a los mexicanos a no especular sobre las causas de la caída del avión y prometió una investigación a fondo sobre los hechos. "El Gobierno de México no tiene ni el menor interés, ni la menor voluntad de ocultar absolutamente nada, al contrario. Yo quiero que se sepa la verdad y quiero saberla yo mismo", dijo Calderón recientemente.