Hace 50 años, el 5 de septiembre de 1972, un comando del grupo palestino Septiembre Negro asaltó la Villa Olímpica de Múnich 72 para secuestrar a 11 deportistas israelíes que murieron tras una desastrosa operación de rescate
Cerca de 11.000 atletas de 205 países se ven obligados a convivir en una Villa llena de restricciones y controles, con comedores con medidores de asistencia y mamparas entre las mesas
Equipos de obreros, fontaneros y de limpieza trabajan contra reloj para arreglar los desperfectos. Parte de la delegación española asegura que no hay “nada traumático”
Los deportistas se quejan de problemas con la electricidad, el agua y el gas y de que hay "mucha suciedad" en las instalaciones, que abrían sus puertas este domingo