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Un grupo de científicos asegura que el ave más primitiva podía volar hace 147 millones de años

El cerebro de 'Archaeopteryx' era similar al de los gorriones o los loros, según este estudio en el que ha participado un español

El Archaeopteryx, considerado el posible eslabón entre los dinosaurios y las aves, tenía hace 147 millones de años una capacidad para volar similar a la de los pájaros actuales, según asegura un estudio que publica la revista científica británica Nature. Hasta ahora, restos de dinosaurios encontrados en China y en otros lugares del planeta durante la pasada década han llevado a los científicos a especular que algunos de ellos tenían plumas pero no podían volar. Este nuevo trabajo descarta la teoría de que el Archaeopteryx se encuentre entre ellos.

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Un equipo dirigido por especialistas de la Universidad de Tejas (EE UU), en el que ha participado el investigador español Patricio Domínguez Alonso (del Departamento de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid), ha proporcionado indicios de que este antecesor de las aves tenía un cerebro equipado para realizar delicadas maniobras de vuelo. Valiéndose de la informática y de un fósil de Arqueopterix de hace 147 millones de años, los científicos, entre ellos expertos del Museo de Historia Natural de Londres, han logrado reconstruir el cerebro y oído interno de esa especie, el ave fósil más antigua que se conoce, de un tamaño parecido a una paloma pequeña y que vivió en Alemania durante el Jurásico Superior.

Los especialistas aseguran que este animal tenía un amplio campo de visión en su cerebro y un gran sentido del equilibrio. Es más, según los científicos, esas partes del cuerpo del dinosaurio-ave son tremendamente parecidas a las de pájaros actuales como gorriones, loros o águilas, lo que reabre el debate sobre el origen de las aves y cuándo empezaron a volar. Para poder volar, las aves necesitan un gran poder cerebral, debido a que requieren una visión especializada, entre otros requisitos. Los que vuelan muy alto, por ejemplo, necesitan coordinar datos procedentes de sus ojos y oídos y se guían menos por el olfato.

Con Plumas y rasgos de reptil

Las marcas del cerebro del Archaeopteryx que han quedado dentro de su cráneo han permitido a los científicos asegurar que éste tenía una amplia región cerebral media, que es donde se cruzan los sentidos de vista y oído, además de complejas estructuras del oído interno, al igual que las aves, y su sistema nervioso apenas parecía estar dotado para el procesamiento de los olores. Igualmente, el cerebro de estos remotos animales tenían una amplia corteza cerebral, necesaria para procesar información complicada durante el vuelo, como la presión del viento detectada por las células nerviosas adheridas a las plumas individuales. El predecesor de las aves debió haberse valido de esa información sensorial de las plumas de sus alas para realizar ajustes de su cuerpo durante el vuelo.

"Si el vuelo estaba tan avanzado en la época del 'Archaeopteryx', ¿los pájaros volaban millones de años antes de lo que hasta ahora pensábamos?", se pregunta Angela Milner, que ha dirigido la investigación. "Ahora que sabemos que el 'Archaeopteryx' era capaz de controlar el complejo asunto de volar, esto provoca más preguntas", apunta la experta, que lamenta no tener más fósiles que permitan hacer más averiguaciones sobre cuándo y cómo comenzaron a volar los pájaros. El Museo de Historia Natural de Londres conserva el fósil más antiguo de Archaeopteryx, encontrado en Alemania en 1861 y que generalmente se considera como la prueba de que se trata de la especie voladora más antigua conocida por el hombre. Tan sólo se conservan siete fósiles y una pluma de Archaeopteryx, hallados todos en Alemania, que muestran que tenía el cuerpo recubierto de plumas y conservaba rasgos de reptil.

Se diferenciaba de las aves actuales en que tenía dientes, garras y una larga cola con huesos, aunque a la vez parecía contar con plumas evolucionadas. Sin embargo, los científicos siempre han estado divididos sobre la posibilidad de que sea un eslabón en la cadena evolutiva y este debate nunca se ha cerrado. Varios expertos creen que se trataba de un reptil con plumas que pasaba más tiempo andando que volando, y que usaba sus alas sólo para planear, mientras otros señalan que en ningún caso puede ser considerado como el antecedente de las aves actuales.

Imagen del fósil más antiguo de <i>archaeopteryx</i>, que se encuentra en Londres y que fue hallado en Alemania en 1861.
Imagen del fósil más antiguo de archaeopteryx, que se encuentra en Londres y que fue hallado en Alemania en 1861.
Aí era el <i>Archaeopteryx</i>
Aí era el Archaeopteryx

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