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El debate nuclear

Un millar de personas se concentra en Barcelona contra el almacén nuclear

La protesta congrega a ecologistas y políticos y constata las división en el tripartito

Con una temperatura gélida, un millar de personas se concentraron anoche en la plaza de Sant Jaume, en Barcelona, frente al Palau de la Generalitat, para mostrar su rechazo a que el cementerio nuclear se ubique en Ascó (Tarragona). La protesta, convocada por la Coordinadora Antinuclear, congregó a grupos ecologistas y a partidos políticos y se constataron, una vez más, las diferencias que el silo causa en el seno del tripartito .

Los dos socios minoritarios de los socialistas, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV-EUiA), que ya protestaron en su día contra el Cuarto Cinturón y la línea de muy alta tensión (MAT), se sumaron a la concentración, al igual que ya hicieron el domingo en Ascó. Confundidos entre los vecinos, muchos llegados de las comarcas del Ebro, estaban el diputado ecosocialista Joan Herrera y el vicepresidente del Parlament, Jordi Miralles, y por parte de ERC, los diputados en el Congreso Joan Ridao y Joan Tardà, y la diputada en el Parlament Marta Cid.

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No quisieron protagonismo y casi pasaron desapercibidos. Sólo se vieron banderas de las Juventudes de ERC. EUiA llevó las suyas, pero pronto las dobló. "Tripartito, embusteros", rezaba una pequeña pancarta no lejos de donde estaban los políticos, que sostienen que su condición de partidos de gobierno no les impide protestar contra un proyecto al que se han opuesto reiteradas veces. "No estamos hablando de energía nuclear sí o no, hablamos de que no queremos un cementerio que no tiene consenso. No lo queremos ni en Ascó, ni en el Ebro ni en Cataluña", explicó Cid, que avisó que la oposición al cementerio cobrará una dimensión similar a la que provocó el plan hidrológico nacional. "El franquismo nos dejó como herencia cuatro nucleares y la añadidura es el cementerio. Es mentira que tenga riesgo cero", afirmó uno de los convocantes megáfono en mano, rodeado de pancartas con lemas como Tierras del Ebro: futuro en venta.

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