Blanco da por probado que las bajas en los centros de control están "organizadas"
El sindicato de controladores aéreos, USCA, replicó al Gobierno y a AENA el pasado martes que el cúmulo de bajas que sufría el colectivo en los últimos meses se debía a la presión y el estrés al que se veían sometidos desde que la ley cambió sus condiciones de trabajo: más horas de jornada ordinaria, menos descanso y menos sueldo. Pero el ministro de Fomento, José Blanco, lo ha interpretado como la confirmación de que las dolencias se utilizan como una protesta encubierta del gremio. "Parece como si la enfermedad tuviera que ver con el convenio, lo cual es una demostración de la sospecha que yo tengo de que esto está organizado", comentó Blanco en los pasillos del Congreso de los Diputados. En este contexto, el responsable de Fomento garantizó que su departamento mantiene "la voluntad de dialogar para poder tener un convenio de forma rápida", dado que parece que "la no existencia del convenio es la causa del estrés".
AENA asegura que se comunican más incidencias a raíz del conflicto
Blanco también aseguró que los controladores militares están "preparados" para cubrir a los civiles con todas las garantías de seguridad. Además, apuntó que no sería "descabellado" crear una reserva especial de controladores. "Es una idea en la que también estamos trabajando para hacer frente a los desafíos que tenemos", apuntó.
El Prat se ha convertido en el centro de la polémica, por la falta de un tercio de los controladores en los últimos días. El sindicato critica que AENA convoca a empleados con permisos de maternidad para poder tildarlas de absentistas. El USCA sí se desmarcó de alertas que a título individual hayan podido transmitir controladores a Blanco advirtiendo de que pueden ocurrir accidentes aéreos por la situación y que ha habido casos de riesgo de colisión.
AENA desmintió estos incidentes y explicó que la comunicación de incidencias -a veces falsas- ha crecido con el conflicto. Entretanto, Fernando Echegaray, director del aeropuerto de Barcelona, acertó a decir ayer: "Las bajas afectan a la operación del aeropuerto. Las medidas que se toman son las propias para evitar problemas, y todo lo encaminado a evitar problemas a los viajeros está bien", informa Cristina Delgado.
