El presidente del Gobierno y los máximos responsables de patronales y UGT firman el pacto social
El presidente del Gobierno, Felipe González, los presidentes de las patronales -CEOE y CEPYME, José María Cuevas y Angel Panero, respectivamente, y el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Nicolás Redondo, estamparon ayer su firma oficial en el Acuerdo Económico y Social (AES) para los dos próximos años de legislatura. El presidente González tuvo en su discurso una referencia a CC OO -"una central ausente desgraciadamente en estos momentos"- que en el pasado mes de julio le había dicho: "Pelearse unos con otros signirica perjudicar los intereses de todos". El ministro de Economía, Miguel Boyer, presente en el acto de la firma aseguró que el AES está en la línea de los objetivos del Gobierno a medio plazo y consagra un modelo de cooperación frente a la confrontación. Boyer afirmó que el sacriricio salarial ya no era tan importante para contener la inflación, después del reajuste experimentado en éste y el pasado año.
La firma del Acuerdo Económico y Social (AES) sirvió para que Felipe González recordara cuál había sido el proceso seguido en las negociaciones y las razones que habían llevado al Gobierno a proponer un pacto a tres bandas. Según el presidente del Gobierno, se trataba de crear las condiciones necesarias que permitieran la reactivación de la inversión y la generación de empleo. El acuerdo suscrito ayer crea, en opinión de Felipe González,estas condiciones. La intervención del presidente del Gobierno sólo pudo ser seguida por los reporteros gráficos. Los literarios -según el apelativo que se les dio en Moneloa- fueron conducidos a otro pabellón donde una avería en los monitores de televisión únicamente les permitió oir la última frase del discurso: "...entre las partes sociales y económicas y el Gobierno de la Nación. Muchas gracias". Fallo técnico que fue solventado posteriormente repitiendo el vídeo del discurso.El presidente en su discurso relató el proceso seguido en las negociaciones y lamentó, sin nombrarla, la ausencia de CC OO.
Mercado de trabajo
El polémico tema de la adaptación de la legislación española a la de la CEE, se reabrió nuevamente, en la conferencia de prensa que siguió a la firma del acuerdo. Nuevamente UGT y CEOE dieron interpretaciones distintas a lo que recoge el texto. José María Cuevas llegó a decir que "en flexibilidad de contratación hemos avanzado por encima de la media de otros países". Y respecto a regulación de plantillas, el presidente de la CEOE dijo que "ya que se nos mete en Europa, que también se meta a CC OO y UGT", añadiendo que la legislación española es más intervencíonista que la europea". Para Cuevas, lo recogido en el AES a este respecto "m es despido libre, ni es tampoco una fórmula de compromiso".
Las palabras de Cuevas fueron contestadas por José Luis Corcuera y José María Zuflaur. Éste último dijo con cierta ironía que era "de agradecer que alguien como el presidente de la CEOE reconociera que estabamos equiparados en flexibilidad de contratación a Europa. Nosotros lo venimos diciendo hace tiempo". Y añadió que sobre los expedientes de regulación de empleo "era absurdo quitar la autorización administrativa en un país en el que se aprueban el 90% de los presentados". Por lo demás, tanto Cuevas como Nicolás Redondo mostraron su satisfacción por un acuerdo que, si no era el mejor, sí era lo mejor que podía conseguirse.
En parecidos términos se pronunciaron los ministros de Econornía y Trabajo, Miguel Boyer y Joaquín Almunia, respectivamente. El primero aseguró que el AES encajaba en los objetivos del Gobierno y reconoció que habían tenido que realizarse ajustes importantes y recortes de otras partidas para dar satisfacción a los negociadores. En reforma fiscal afirmó que las modificaciones no eran muchas y eran más una cuestión de simplificación. Almunia, por su lado, rechazó cuantificar el empleo a crear y sólo avanzó los 25.000 puestos de trabajo en el sector público y los 160.000 ó 190.000 que se producirían por el fondo especial para empleo.
