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LA LUCHA CONTRA ETA

Los dos etarras muertos en el tiroteo eran jefes del 'comando Vizcaya', según la Guardia Civil

Salvador Gaztelumendi Gil, Andoni, de 27 años, y José Miguel Bustinza Yurrebroso, Iván, de 38, los dos etarras muertos en la madrugada de ayer en un tiroteo con la Guardia Civil, eran, según fuentes de la investigación, jefes del comando Vizcaya de ETA, cuyo núcleo esencial fue desarticulado en la operación de Bilbao. Bustinza, cuya identidad no fue facilitada hasta última hora de la tarde de ayer por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, era un histórico de la banda, en la que ingresó en 1981. Sobre él pesaban ocho órdenes de busca y captura por pertenencia a banda armada, asesinatos y un secuestro. Gaztelumendi, 10 años más joven, era un activo miembro de ETA al que la policía seguía la pista desde 1994.

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Bustinza Yurrebaso, nacido en la localidad vizcaína de Yurre en 1959, se integró en un comando legal (no fichado por la policía) de ETA en 1981 y en uno liberado (a sueldo) un año después. En octubre de 1982 participó en un ametrallamiento contra el cuartel de la Guardia Civil de Leiza (Navarra), en el que murió una persona. El 4 de diciembre de ese mismo año ametralló la comisaría de Zumárraga y el día 13 participó en el asesinato de dos guardias civiles en Tolosa (ambas en Guipúzcoa). En febrero del año siguiente, Iván ametralló un vehículo en el que, viajaban dos personas, también en Tolosa. Falleció la mujer y resultó herido grave el hombre que lo ocupaban. Poco después, participó en el ametrallamiento contra dos vehículos de la Guardia Civil en Villafranca de Ordizia, un atentado que costó la vida a un agente e hirió a otro. Bustinza se integró en 1984 en el comando Gohierri Costa.Un año después, en 1985, Iván es localizado en Francia y las autoridades francesas decretan su expulsión a Argelia. En 1989, fue deportado a Cabo Verde por las autoridades argelinas. La Audiencia Nacional tiene abiertos varios sumarios contra Bustinza por numerosos atentados. Interior cree asimismo que ha podido participar en los últimos atentados atribuidos al comando Vizcaya, pues no había constancia de la vuelta de este histórico miembro de ETA a la actividad armada.

Gaztelumendi Gil, Andoni, el otro etarra fallecido, que fue identificado desde el primer momento de la operación antiterrorista, nació en Barakaldo (Vizcaya) el 24 de diciembre de 1969. Es el presunto autor de dos de los atentados más recientes del comando Vizcaya: el asesinato del guardia civil José Manuel García, el pasado 3 de mayo en Ziérbana cuando cenaba en un restaurante con su mujer, y el del policía Luis Andrés Samperio, fallecido tras recibir un disparo en la nuca el 24 de abril en el barrio bilbaíno de Deusto.

Las fuerzas de seguridad seguían la pista de Gaztelumendi desde 1994. El 18 de noviembre de ese año logró darse a la fuga tras conocer que la policía lo vinculaba con ETA. En esas fechas, Gaztelumendi formaba parte del talde San Ignacio, un grupo de apoyo al comando Vizcaya.

Andoni tenía varias causas pendientes en la Audiencia Nacional. Se le reclamaba por su presunta participación en el asesinato del guardia civil Fernando Giménez Pascual, cometido el 4 de abril de 1994 en la calle Zamakola de Bilbao mediante la colocación de un explosivo en su vehículo.También estaba procesado como colaborador del comando que en junio de 1994 atacó con granadas el cuartel de la Guardia Civil de Gernika. Gaztelumendi estaba procesado en esta causa por haber realizado presuntamente labores de vigilancia y control previas a la acción de los terroristas. La Audiencia Nacional le reclamaba por la colocación, en junio de 1994, de un artefacto en el coche de un policía de Basauri.Los dos etarras muertos en el tiroteo de Bilbao en la madrugada del miércoles engrosan una larga lista de fallecidos en enfrentamientos entre miembros de ETA y agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Más de 70 personas han muerto en estos choques desde 1975. La mayoría de ellos -unos cincuenta- eran etarras, otros cinco eran miembros de los comandos autónomos anticapitalistas y dos más colaboradores de ETA. Bajo el fuego de los terroristas, en esos tiroteos, murieron unce guardias civiles, tres agentes del Cuerpo Nacional de Policía y un ertzaina. Un civil también perdió la vida en uno de estos tiroteos.

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