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Dos policías, acusados de participar en la preparación y actos posteriores del 'superatraco' al Banesto

JUAN JOSÉ ECHEVARRÍA, El auto de prisión del magistrado Luis Urga contra los inspectores de policía Victoriano Gutiérrez Lobo y Adelardo Rafael Martínez García indica la presunta participación de éstos en los actos preparatorios y posteriores al atraco de la sucursal del Banco Español de Crédito (Banesto) de la plaza de la Lealtad, del que se obtuvo un botín de 1.200 millones de pesetas, según fuentes judiciales que han tenido acceso al mismo. El fiscal Emilio Valerio, que fue reemplazado en la investigación del sumario sobre el caso Bromard, ha sido encargado del asunto del atraco al Banesto, relacionado con la supuesta red de corrupción policial descubierta en Santander y que, a su vez, tiene presuntas implicaciones en la desaparición del delincuente habitual Santiago Corella, alias el Nani

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Según estas fuentes, el auto dictado la semana pasada por el magistrado Luis Lerga, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid, contra los dos agentes policiales, señala que existen motivos racionales suficientes para ordenar la prisión de los inspectores de primera Victoriano Gutiérrez Lobo, de 35 años, jefe del Grupo Antiatracos número 1 de la Brigada de Policía Judicial de Madrid, y Adelardo Rafael Martínez García, de 37, adscrito a la Brigada Central de Policía Judicial de Madrid.El auto, que está "fundamentado", según estas fuentes, indica que los hechos denunciados son presuntamente constitutivos de delito y que las penas que habrían de corresponder a los sospechosos, caso de mediar condena, son superiores a la prisión menor; es decir, más de seis años.

La investigación judicial realizada por Lerga tiene su origen en las declaraciones de José Ramón Torres Pérez, delincuente habitual, procesado por el asalto al Banesto.

Torres, de 36 años y ex miembro de la Coordinadora de Presos en Lucha (COPEL) acusó a Jaime Mesía Figueroa, nieto del conde de Romanones, de proporcionarle armas, información y un escáner (aparato que permite captar las frecuencias de la policía) para dar el golpe contra la sucursal de la plaza de la Lealtad, que fue finalmente ejecutado por siete delincuentes, entre ellos Torres, el 31 de enero de 1985. Las declaraciones de Torres dejaron a Jaime Mesía como supuesto intermediario entre los ejecutores materiales del asalto y las personas que le proporcionaron a su vez esas armas y esa in formación.

Luis Lerga dictó el 24 de junio el auto de prisión contra los inspectores Victoriano Gutiérrez y Adelardo Martínez, y el día 29 decretó auto de procesamiento contra Jaime Mesía Figueroa, nieto del conde de Romanones.

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Mesía presentó el jueves pasado avales por valor de dos millones de pesetas en concepto de fianza para eludir la prisión. Tras el atraco al Banesto, Victoriano Gutiérrez y Adelardo Martínez fueron dos de los policías que se ocuparon de la investigación de lo que se ha denominado mayor golpe a una entidad bancaria madrileña. El botín fue de 1.200 millones en joyas y documentos privados contenidos en 71 cajas de seguridad del banco. Victoriano Gutiérrez y Adelardo Martínez, junto a otros cuatro agentes policiales, fueron expedientados por la Dirección General de la Policía tras las denuncias vertidas por Federico Venero, joyero santanderino, que les acusó de estar supuestamente implicados en una red de corrupción que extendía sus operaciones en tráfico de armas y drogas, además de atracos. El Juzgado de Instrucción número 4 de Santander, cuyo titular es Javier Cruzado, se hizo cargo del caso y decretó secreto el sumario. Por otro lado, a petición de la defensa de Jose Ramón Torres, el juez Lerga solicitó hace un mes copia parcial de este sumario de Santander. La copia parcial del sumario de Santander llegó anteayer al Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid.

El joyero Venero

El juez Lerga tomó declaración al joyero Federico Venero el pasado 20 de junio, pero consideró secreto sus declaraciones, hasta el pasado 29 de junio. Venero declaró a Lerga que los inspectores Victoriano Gutiérrez y Adelardo Martínez viajaron unas quince veces a Santander para ofrecerle joyas provenientes del atraco al Banesto para que las vendiera; es decir que actuase como perista, según informaron fuentes que han tenido acceso a la declaración del joyero. En aquellas ocasiones, Gutiérrez y Martínez provocaban a Venero diciéndole que tenían otro comprador en Madrid. En otras ocasiones era Venero, según sus declaración, quien se acercaba a Madrid. En estas veces, Venero salía por las noches con Victoriano Gutiérrez, Adelardo Martínez y José Emilio Rodríguez Menéndez, abogado de éstos. Fuentes que han tenido acceso, a la declaración señalaron que: Lerga preguntó a Venero si consideraba que José Emilio Rodríguez Menéndez tenía conocimiento del atraco al Banesto, a lo que respondió el joyero que creía que sí.

Por otra parte, el fiscal Emilio Valerio, que fue apartado del caso Brouard tras unas declaraciones en las que apuntaba la posibilidad de que los servicios secretos españoles tenían conocimiento previo del asesinato del dirigente abertzale, ha sido encargado de la investigación del atraco al Banesto.

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