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Zapatero exige la destitución del director de la Policía por el aumento de la criminalidad

El PSOE elude hablar de huelga general y pide al Gobierno que dialogue con los sindicatos

Anabel Díez

Desde hace un año, el PSOE 'advierte' al Gobierno de que debe tomar medidas para combatir la inseguridad ciudadana. Ahora, la situación empieza a tomar tintes de gravedad, a juicio de los socialistas. Su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, 'exigió' ayer 'cambios y un plan de choque' ante el aumento de la criminalidad. Las soluciones pasan por destituciones en la Dirección General de la Policía y en alguna delegación del Gobierno. Zapatero citó expresamente la de Madrid. 'Aznar y Rajoy deben de dejar de hacer de comentaristas y analistas de la situación y tomar medidas', exigió.

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Tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, Rodríguez Zapatero compareció ante los medios de comunicación para exigir al Gobierno que cambie su política de seguridad y a los responsables. Los 'cambios' deben producirse en la Dirección General de la Policía y en algunas delegaciones del Gobierno. En concreto citó la de Madrid, aunque resaltó que la criminalidad es muy preocupante tanto en la comunidad madrileña y en la capital como en Valencia. Se le requirió para que citara por su nombre los cargos públicos que, a su juicio, no actúan con eficacia. 'Eso corresponde al Gobierno pero es obvio que en la Dirección General de la Policía no se están haciendo bien las cosas'.

La violencia 'criminal' de este fin de semana, sin ir más lejos, le movieron a Zapatero a hacer este llamamiento al Gobierno para que tome medidas, aunque desde hace semanas este es un asunto que el PSOE lleva al Parlamento.

El líder del PSOE cree que la situación tiene difícil solución si no se dota de más recursos humanos y materiales a la tarea de defender la seguridad de los ciudadanos. 'Desde hace mucho tiempo existe un conflicto profundo entre la policía, todos sus sindicatos, y las autoridades, por lo que la Dirección General de la Policía debe abordar una negociación seria con todos ellos'. La información que Zapatero y el PSOE reciben de los sindicatos policiales ha hecho que su preocupación aumente. 'Hay desmotivación, hay descoordinación, faltan muchos efectivos y el Gobierno, sobre todo el presidente y el ministro del Interior, se enfrentan al asunto como si fueran comentaristas o analistas y no los responsables', continuó.

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No es de extrañar, por tanto, que el PSOE vaya a situar en el primer lugar de su esquema para el programa electoral municipal la seguridad ciudadana. Así lo decidió ayer la ejecutiva tras designar al responsable de Ciudades, Álvaro Cuesta, al frente del programa electoral. Cuesta presentó un decálogo sobre el cual se desarrollará el programa que pretende nutrirse de las demandas de los ciudadanos.

Seguridad ciudadana, participación de los ciudadanos, ciudades para los menores y los discapacitados, viviendas a precios accesibles, ciudades para la educación, ciudades emprendedoras, ciudades saludables, ciudades para la cooperación con hermanamientos con otras extranjeras con especiales problemas, ciudades europeas, ciudades de la cultura. Estos son los diez bloques que forman el conjunto del futuro programa electoral.

Todo el discurso de Zapatero estuvo plagado de críticas al Gobierno por su 'soberbia' y su falta de diálogo 'con todos los sectores'. Zapatero eludió fijar la posición de su partido ante una eventual convocatoria de huelga general. 'Voy a pedir diálogo hasta el último minuto', dijo, aunque cargó el peso de la responsabilidad en el Gobierno. 'Si Aznar, en otras ocasiones, se ha reunido con los sindicatos para la foto, que también lo haga ahora para dialogar'.

Por su parte, Consuelo Rumí, secretaria de Política Social del PSOE, censuró ayer la 'insolvencia' del presidente del Gobierno, José María Aznar, para atajar el problema de la inmigración irregular . 'Se ha olvidado de que quien gobierna es el PP y no el PSOE'. Esta dirigente socialista lamentó que el Gobierno aprobara sólo hace un año la Ley de Extranjería y que ya pueda considerarse un fracaso. 'Atribuible a Mayor Oreja', añadió.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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