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Entrevista:ANDREAS SCHLEICHER | Responsable del 'Informe PISA' | EXAMEN A LA SECUNDARIA

"Los profesores tienen que aceptar muchas más responsabilidades"

Carmen Morán Breña

Andreas Schleicher es el responsable del Informe PISA, que evalúa la salud educativa de los países de la OCDE. De todos ellos, Finlandia es el que cita con más frecuencia, y no sólo por su sistema educativo, sino por sus resultados. Eso es lo que los Gobiernos han de garantizar: la igualdad de resultados, dice. Y el profesorado será también responsable de ello. Si a un niño se le colocan orejas de burro en la escuela, dice Schleicher, le lastrará de por vida, en un mundo en que cada vez es más necesario un aprendizaje permanente.

Pregunta. ¿Los países que avanzan en educación son los que más invierten?

Respuesta. Los recursos económicos son necesarios pero no es el requisito único. Lo que vemos en países que han tenido éxito es, en primer lugar, que han tenido una visión estratégica sobre la educación, que tienen unos objetivos claros sobre lo que deben conocer los jóvenes para tener éxito en el futuro; la segunda clave se observa en los países donde las escuelas tienen mucha más responsabilidad: en otras palabras, los profesores tienen que aceptar muchas más responsabilidades. En los países de mejores resultados, profesores y colegios son responsables del éxito de los alumnos. Le doy un ejemplo: si un estudiante no aprueba se le dice que no sabe estudiar y tiene que repetir: eso traslada el problema al estudiante pero no lo resuelve.

"No podemos resolver las cuestiones de la educación a través de las leyes, hay que llegar a un consenso sobre los resultados que queremos"
"Repetir no produce buenos resultados. Crea una mentalidad en los colegios, entre los docentes, de que se está aplazando el problema"
"La autonomía de los centros no genera diferencias entre ellos. No se trata de dejar a cada uno hacer lo que quiera"
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P. ¿Y qué se puede hacer?

R. La responsabilidad del colegio y del profesor es individualizar la educación para los alumnos y desarrollar un sistema donde estos puedan ir a su ritmo; de esa forma se compensan las situaciones de desventaja y se desarrolla el potencial de los que tienen más talento. Los sistemas educativos con menos éxito a menudo no utilizan todo el potencial de sus alumnos y profesores.

P. ¿Se le puede exigir lo mismo a un profesor bien pagado que al que apenas tiene salario?

R. Hay que crear incentivos para que los profesores acepten responsabilidad y compensar los éxitos que logren. El sueldo inicial no es el problema en muchos países, pero sí lo es que no puedan ascender; eres un profesor de matemáticas para toda la vida, prácticamente con las mismas condiciones. Tampoco hay cultura de apoyo a los docentes. Si un profesor tiene problemas sociales en un colegio no le podemos dejar solo. En Finlandia los profesores trabajan juntos, comparten conocimientos, esto es tan importante como el salario.

P. Sobre los alumnos, dice que repetir no sirve de mucho.

R. Repetir no produce muy buenos resultados, tenemos muchos testimonios de esto. Pero el gran problema de repetir es que crea una mentalidad en los colegios, entre los profesores, de que se está aplazando el problema más que resolviéndose.

P. Las mediciones internacionales, como el Informe PISA, tradicionalmente se han fijado en los resultados objetivos que obtienen los alumnos en matemáticas, lengua, idioma, y últimamente en si conocen cuestiones como los derechos humanos, pero no miden si los alumnos han asumido esos conocimientos para usarlos en sus vidas.

R. El problema de la educación hoy es que se está centrando en campos muy estrechos de conocimientos cognitivos. Intentamos transmitir que el éxito de las personas no se basa sólo en saber matemáticas, sino en saber también reconocer y resolver conflictos, asumir responsabilidades, trabajar en grupos heterogéneos. Medir esto es muy difícil pero hay que valorar estas competencias en las evaluaciones. Lo importante es ver la disposición que tienen los alumnos hacia los valores que están detrás de las Constituciones, hasta qué punto están dispuestos a adoptarlos en sus vidas. Por ejemplo la violencia; no sé qué ocurre en España, pero en Francia o Alemania tenemos muchas situaciones. Responder a estas cuestiones no es un problema de competencias cognitivas, sino de activar los conocimientos, las capacidades y la disposición para resolver el problema. Alrededor de todo ello tenemos que desarrollar nuestros sistemas de evaluación. Hemos hecho caso omiso a estas competencias demasiado tiempo.

P. España va a cambiar en una ley apenas estrenada. ¿Qué recomienda?

R. Si vemos el sistema de educación con más éxito del mundo, Finlandia, todo su programa de estudio está en un folleto. No podemos resolver las cuestiones de la educación a través de las leyes, las normas son importantes, pero lo que tenemos que tener es una visión estratégica de los resultados que queremos lograr, necesitamos un consenso en nuestras sociedades sobre las competencias que queremos para el éxito social y personal. Y fortalecer la capacidad de las escuelas para la educación individualizada.

P. ¿Cómo se alcanza esa educación individualizada?

R. Se producirá cuando los profesores tengan la capacidad de hacer un diagnóstico para cada alumno y de comprender las deficiencias que puedan tener. Cuando los profesores tengan la responsabilidad de resolver los problemas y los colegios flexibilidad para adaptar el entorno al aprendizaje de los alumnos. Lo que hacen en Finlandia es invertir en la formación de los profesores. Y pasan la responsabilidad de la autonomía a los colegios.

P. Si un colegio hace un gran proyecto educativo con la autonomía de que goza, y otro no, podemos estar fomentando la desigualdad. Por otro lado, en España se plantearon itinerarios como una fórmula de educación más individualizada.

R. La selección temprana [de alumnos] no creo que sea buena para la individualización de la educación. Normalmente crea desigualdad social sin aumentar el rendimiento. Sobre la autonomía de los centros, en Finlandia vemos cómo esa autonomía no genera diferencias entre ellos. Son menores que en otros países. No se trata de dejar a cada uno hacer lo que quiera, sino de marcar unos objetivos y dejar en manos del colegio la flexibilidad para lograrlos con los apoyos necesario. La responsabilidad de los Gobiernos es garantizar la igualdad en los resultados. Los EE UU tienen mucha autonomía, pero no igualdad.

P. Cuando sale el Informe PISA algunos países tiemblan.

R. No es una buena política estar siempre pendiente de los resultados, en educación los objetivos requieren de 10 a 15 años.

P. Los expertos dicen que los niños además de ir a la escuela deben ser felices en ella.

R. Sí, la educación no puede tener éxito presionando a los niños, por ejemplo con exámenes. Deben aprender por su propia motivación. El éxito hoy está en la capacidad y motivación para aprender a lo largo de toda la vida, y si fastidiamos esto en el colegio destruiremos esa capacidad.

Andreas Schleicher, durante su participación en las jornadas educativas de la Fundación Santillana.
Andreas Schleicher, durante su participación en las jornadas educativas de la Fundación Santillana.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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