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El aumento de habitantes en las grandes ciudades se estanca y se dispara en los municipios medios

La Vega Baja y las Marinas Alta y Baixa registran los mayores incrementos demográficos

Las grandes ciudades valencianas, de más de cien mil habitantes, han registrado durante el último año una cierta desaceleración en el incremento de su población. Sin embargo, las ciudades medias alcanzan un potente dinamismo demográfico que se traduce en espectaculares incrementos en el número de sus habitantes, que en algunos casos supera el 20% en un solo año. Las poblaciones de la Vega Baja concentran buena parte del crecimiento poblacional valenciano, así como algunos municipios turísticos de la Marina Alta y Baixa. La población censada aumentó en 150.000 personas en la Comunidad.

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Entre el año 2004 y 2005 la Comunidad Valenciana ganó 149.145 habitantes, con una media de crecimiento interanual del 3,28% según datos obtenidos del Padrón Municipal difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que ha elevado a 4.692.449 el número de habitantes censados en los Ayuntamientos de toda la Comunidad Valenciana.

La actualización del Padrón Municipal ha desvelado que ninguna de las grandes ciudades valencianas, con más de 100.000 habitantes, superó el crecimiento medio de la población que se situó en el 3,28% entre el año 2004 y 2005. La población de Valencia es la que menos crece (1,38%) al pasar de 785.732 en 2004 a 796.549 habitantes en 2005, en Alicante el censo aumenta en un 2,92% al pasar de 310.330 censados a 319.380, Elche registra un crecimiento del 2,72%, (de 209.439 a 215.137) y Castellón de la Plana pasa de 163.088 a 167.455, lo que significa un aumento del 2,68%.

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Estos datos contrastan con el potente auge demográfico que se registra en poblaciones de tamaño medio que durante el último año han visto cómo su población se incrementaba de manera considerable, superando con creces la media autonómica. Entre estos municipios destacan los casos de Torrevieja y Gandia, el primero con un crecimiento del 11,67% y el segundo del 14,57%. La localidad turística de la Vega Baja pasa de 75.530 censados a 84.348 y la capital de la comarca de La Safor pasa de 62.344 a 71.429 habitantes. Entre las ciudades de más de 50.000 habitantes también se registran incrementos significativos, como es el caso de Orihuela que con un incremento poblacional de un 9,06% alcanza los 75.009 habitantes, y Paterna, que crece un 6,64% y se sitúa en los 54.560 censados. En este grupo de ciudades de más de 50.000 habitantes la crisis económica e industrial se ha dejado notar en los padrones municipales de Elda y Alcoi. La capital del Vinalopó ha perdido un 0,01% de población y se sitúa en los 55.571 habitantes y la capital de L'Alcoià sólo crece un 0,66% y se queda en 60.931 habitantes.

Las poblaciones que tienen más de 25.000 habitantes adquieren un comportamiento dispar, aunque la mayoría aumenta población. Los casos más significativos son los de Santa Pola, que crece un 9,79% (de 23.320 a 25.494), Oliva, un 7,32% (de 23.591 a 25.318), Calp crece un 6,50% (de 23.653 a 25.190) y Dénia pasa de 38.584 a 40.601, lo que significa un aumento de un 5,23%. Xàbia crece un 5,98% y alcanza los 28.242 habitantes. Entre las 13 localidades valencianas que tienen más de 20.000 habitantes las que registraron mayor crecimiento son Altea (8,40%) que gana en un año 1.640 habitantes, El Campello (5,63%) con 1.260 nuevos censados y Llíria (5,49%) con 1.052 altas nuevas.

Pero la auténtica revolución demográfica se está produciendo en las poblaciones todavía más pequeñas, en aquellas que tienen menos de 20.000 habitantes. La mayoría de ellas se concentran en las comarcas de la Vega Baja y en las Marina Alta y Baixa. Así, por ejemplo, en tan sólo un año Pilar de la Horadada aumenta su población un 12,47%, gana 2.001 habitantes y se sitúa en 18.051 censados, Rojales crece un 18,44% y llega a los 13.807 habitantes con 2.150 nuevos censados, San Fulgencio crece un 22,62% y alcanza los 8.197 habitantes. También aumentan su población Catral (21,88%), San Miguel de Salinas (14,51%), Algorfa (17,43%), Hondón de las Nieves (11,67%), Daya Nueva (12,37%), y Hondón de los Frailes (15,86%). Todas estas localidades están situadas en la Vega Baja, donde además los grandes núcleos urbanos, como Orihuela y Torrevieja también crecen.

Otros casos significativos, son la Pobla de Vallbona, que aumenta un 12,89% y alcanza los 17.114 habitantes, L'Alfàs del Pi crece un 14,92% con 2.187 censados nuevos y una población total de 16.843. En la misma comarca La Nucia aumenta un 17,81% su población y se sitúa en 12.573 censados. El turismo residencial está directamente relacionado con estos movimientos de población, y una buena muestra es el caso de Oropesa, que aumenta un 17,15% con 1.055 habitantes nuevos y una población que se sitúa en los 7.208 censados.

Otras localidades más pequeñas, de menos de 5.000 habitantes, también se han situado en esta dinámica de vertiginoso crecimiento de población. Algunas de estas son: Canet d'En Berenguer (17,93%), el Poble Nou de Benitatxell (11,18%), Finestrat 12,44%, Polop (14,28%), Montserrat (10,56%), Formentera del Segura (11,98%), Xaló (16,88%), Busot (13,82%), y Sant Joan de Moró (11.76%).

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