Madrid desaconseja hacer ejercicio en la calle por la polución
Una nube de polvo sahariano empeorará aún más el aire de la mitad sur de la Península
El polvo del Sáhara nublará el cielo de la mitad de España. El Instituto Nacional de Meteorología prevé que hoy cubra la mitad sur de España una gran masa de aire sahariano que empeorará la calidad del aire. El Ayuntamiento de Madrid, una de las ciudades más afectadas por la contaminación y que ya supera los niveles máximos, ha aconsejado a los ciudadanos con problemas respiratorios que eviten el ejercicio al aire libre y pide a los ciudadanos que dejen el coche en casa.
Una nube de polvo de África se suma la contaminación. "Se trata de una masa de aire procedente de Sáhara Occidental", explica el director del observatorio de Izaña (Canarias), Emilio Cuevas. La nube de polvo, compuesta por partículas en suspensión, comenzó a entrar ayer por el suroeste peninsular y hoy se extiende hacía el norte hasta Madrid. El experto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Xavier Querol, explica que aunque estas nubes son frecuentes, esta es de las mayores que ha llegado a la Península en los últimos años. Esta nube empeorará la polución de las zonas ya contaminadas de la mitad sur, como Sevilla o Madrid.
La situación es especialmente mala en Madrid porque los últimos días sufre una inversión térmica: el aire de las capas altas no es tan frío como de costumbre y el aire caliente de la ciudad no asciende. El resultado es que la contaminación se queda quieta en la ciudad. En los últimos días la bruma de contaminación en la ciudad ha sido espectacular.
Pese a que la nube de polvo llega hoy al centro, el Ayuntamiento de Madrid desaconsejó ayer mediante su web que las personas con problemas respiratorios realicen esfuerzo físico al aire libre y pide a los ciudadanos que dejen el coche en casa. "Es un aviso, no una alerta", afirma Ignacio López Galiacho, coordinador de Medio Ambiente en el Ayuntamiento.
El nivel aceptable del aire contiene 50 microgramos de partículas en suspensión por metro cúbico. A partir de ahí afecta a los pulmones. La nube puede crear concentraciones de hasta 100 microgramos. El experto de la Agencia Valenciana de Salud Pública Ferrán Ballester afirma que a partir de 150 microgramos, "las personas susceptibles incrementan su riesgo de padecer un episodio respiratorio. Un niño que nunca ha tenido asma no lo tendrá, pero uno que ya ha tenido una crisis asmática aumenta el riesgo de tener otra".
Los madrileños soportan casi a diario esos niveles. El pasado miércoles, 12 de las 27 estaciones de medición de la capital superaron en algún momento los 150 microgramos de partículas. Alguna superó los 300 microgramos.
López Galiacho cree que esta situación no durará más de 24 horas y recordó que en 1998 hubo un caso similar. "Entonces se prohibió el uso de calderas", relata. Y explica que si la contaminación persiste más de 48 horas, podría ordenar la supresión de las calderas de carbón y gasóleo, modificar el horario de industrias y limitar el tráfico.
Para Juan García Vicente de Ecologistas en Acción, "la nube es una excusa para enmascarar el problema de la polución en Madrid".
En Andalucía, no hay advertencia especial. El miércoles hubo ya picos de contaminación en cuatro estaciones de Huelva, donde la situación se calificó de "mala" o "muy mala", informa Tereixa Constenla. En Sevilla sólo se declaró "muy mala" la situación en la estación del Aljarafe, en la corona metropolitana de la capital, por exceso de partículas.
